Se que soy un hijo de puta, eso lo sé, pero nunca me había sentido tan miserable hasta que la ví tan indefensa.
Tuve muchas oportunidades para darme cuenta cuan mal a pasado su vida, pero decidí hacer de la vista gorda.
Talvez empecé a notarlo luego de la llegada de ese hombre, su padre.
Algo en ella cambio ese día.
- ¿Se siente bien señorita? -pregunté al verla salir de la casa con la cabeza baja, detrás de ella pude notar a su padre viéndonos a la distancia.
Ella levanto su rostro asintiendo dándome una ligera sonrisa.
- Solo estoy cansada, es hora de irnos -dijo.
Debí de haber notado que esa sonrisa no era sincera.
Debí de haber notado esa mirada de tristeza y miedo al ver a su padre.
Ese día no quiso salir con su amiga, tampoco me dirigió la palabra en el caminó de hida y vuelta, tan solo mantenía la cabeza baja.
Pero me di cuenta del porqué a la semana después, el día después de qué se fue su padre y ocurrió todo.
- Señorita despierte -dije al verla dormida en su cama escuchando como las cosas se salían de control abajo.
«No es cierto»
«Dejame aquí»
«No le importó en lo absoluto»
«Solo soy un objeto sin valor»
Luego de escuchar esas palabras pude ver sus marcas al intentar hacerla reaccionar.
Sus brazos y piernas estaban marcados por marcas de cinturón, sus muñecas tenían moretones y su rostro también.
Por eso no quiso ir a la escuela.
Debí de haberme dado cuenta antes pero ya había empezando algo que no podía terminar.
«Es una niña bastante ingenua he inocente, no me gusta para nada el futuro que le espera»
«Cuidala por favor»
«Es una niña qué no tiene la culpa de lo qué haga la basura de su padre»
Debí de haber escuchado mejor las palabras de su antigüo chófer.
Ahora estoy destruyendo la vida de esa chica poco a poco.
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"Mafia" «Jungkook»
De Todo"Eres solo mía y quién se atreva a tocar lo qué me pertenece morirá"
