Intenté quitar su mano pero tan pronto como la levanté está callo en la cama.
- Te dije que te haría mal no comer -dijo poniendo de nuevo poniéndome un trapo en el frente- aún no baja la fiebre -lo escuché susurrar.
Tan pronto como salió de la habitación intenté sentarme pero volví a caer en la cama, al segundo intento caí al suelo de rodillas.
- ¡Yang Mi! -gritó al verme he intentado ayudarme a ponerme de pie pero lo aparte o al menos eso intenté.
- Alejate -susurré intentando alejarlo pero el solo me tomo en brazos como si no pasará nada y me acostó en la cama de nuevo.
- Deja lo testaruda, ¿Por qué quieres morir? ¿Acaso estás loca? -preguntó.
- Porqué... ¿Por qué sigo viva? Puedes llamarme loca pero ya no quiero seguir viviendo en un mundo donde a nadie le importa lastimar a los demás, donde existen las personas qué no les interesa nadie más que ellos y que hacen daño... Quiero estar con mamá -susurré lo último empezando a llorar como una niña pequeña.
Sentí como el tomo mi cuerpo abrazandome, llore aún más mientras me aferraba a su pecho.
- Quiero verte viva -susurró en mi oído.
Y yo quiero ya no vivir...
{...}
- Yang Mi.
Quite mi vista de la ventana para verlo, el estaba en el marco de la puerta viéndome con una bandeja de comida en las manos.
- ¿Es hora de irme? -le pregunté poniéndome de pie pero el negó.
- Puedes quedarte un poco más viendo por la ventana si comes junto a mí.
Por lo que podía ver por la ventana de su habitación era como una caballa ya que estábamos en medio del bosque, y al parecer yo había estado más de una semana en ese sótano.
- Quiero irme -dije y ví como cambio su expresión.
El dejo la comida encima de la cama para salir de la habitación junto a mi, ya sabía cómo era la casa de vista, pero solo estaba en el sótano o en su habitación pero ya que estoy mejor tengo que volver abajo.
Al llegar abajo lo primero que hice fue sentarme en el suelo en la pequeña esquina cerca de la puerta mientras el me veía.
- Yang Mi.
- Gracias por cuidarme -dije sin verlo con la vista fija en la pared frente a mí.
- Lamento hacerté tanto daño -dijo acariciando mi cabeza pero por instinto golpee su mano mientras me alejaba de el con miedo, mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas mientras me abrazaba a mi misma.
- ¡Alejate! -le grite al verlo querer acercarse viéndome con preocupación o al menos eso aparentaba.
- Alejate, alejate, alejate, no me toques, no te acerques, no, no, no, -dije tomando mi cabeza con ambas manos cerrando mis ojos fuertemente.
- Yang Mi, yo no te haré daño -dijo intentando acercarse.
- Ya lo has hecho -dije y el detuvo su caminar- ya me has hecho daño, ¿Qué más daño puedes hacerme? -le dije.
- No quería...
- Pero lo hiciste y aún lo haces -dije.
.............
No podemos repararla el pasado, tan solo nos queda intentar arreglar el presente y el futuro.
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"Mafia" «Jungkook»
De Todo"Eres solo mía y quién se atreva a tocar lo qué me pertenece morirá"