El cielo estaba nublado. Eran nubes entre blancas y grises, hacia algo de calor, en un par de horas lloverá.
Mire con interés a un pequeño saltamontes que estaba encima de una mesita que estaba en el jardín, si me estiraba podría tocarlo.
Todo estaba en silencio, solo se escuchaba el sonido de los pájaros.- Yang Mi -escuché detrás de mi, voltee para ver a Kim quien estaba de pie en la puerta trasera de la cabaña, me veía con los brazos cruzados sobre su pecho.
- ¿Quieres salir? -preguntó- me encontré a tu amiga Yeon ayer, dijo que quería verte antes de irse con sus padres.
Me puse de pie lentamente.
Ya no tenía los moretones tan marcados pero aunque apenas haya pasado una semana se habían desaparecido casi por completo, aún sentía algo de dolor pero no nada del otro mundo.- Si quiero -dije detrás de el cuándo llegamos a la sala.
- Hace frío, llévate tu abrigo -me entregó un abrigo para luego salir de la casa.
Ya de camino hacia la cuidad ninguno solo había un silencio, yo llevaba los ojos cerrados aunque no tenía ninguna venda en los ojos o el me lo había ordenado, solo quería descansar.
- Yang Mi -lo escuché decir- ¿Estás segura de no querer irte con ella? -preguntó.
- No quiero -respondí aún sin abrir mis ojos- pueden hacerle daño, no lo dijo solo por ti. Mi padre puede hacerle daño, prefiero estar contigo que con el.
Silencio...
No dijo nada y espero sinceramente que tampoco diga nada más.
- ¿Tu padre te hacía daño? -preguntó luego de varios minutos, no me moví, no respondí, no abrir ni siquiera mis ojos.
Preferí hacerme la dormida a tener que responder esa pregunta, sabía que se refería a varios sentidos con esa simple pregunta, no solo hablaba de daño físico.
- Sabes que puedes decírmelo.
No respondí.
¿Para que?
Aunque le diera una respuesta el no haría nada, no tendría porque hacerlo, no tendría qué ponerse en peligro solo por mi.
El no podía hacer ya algo.
No si el daño ya estaba hecho.
Abri mis ojos al sentir como el auto dejo de moverse, estamos en una gasolinera. El se bajó mientras yo seguía viendo por la ventana, luego de hechar gasolina volvió a entrar al auto.
- Dijo que estará esperando en un parque cercado -dijo, no hable solo condujo hasta dicho lugar.
Ambos bajamos el auto y nos sentamos cerca de una banca que estaba ubicada cerca de donde estaba el auto, Kim me puso el gorro del abrigo cubriendome algo el rostro.
- Yeon no puede verte ese corte -dijo viendo el corte en mi frente y labio.
Asinti volviendo ver al frente, no paso mucho cuándo pude ver a Yeon acercarse por la lejanía con ambas manos en el aire con una sonrisa enorme adornando su cara, llevaba un lindo gorro de lana de color rosa pestel, sus mejillas estaban rojas por el frío. Llevaba puesto un jeans oscuros, un abrigo del mismo color de su gorro, por dentro una camisa blanca, su cabello estaba suelto, llevaba unas botas de inviernos.
Lucio adorable.- ¡Yang! -la escuché gritar fuerte.
Me puse de pie para intentar acercarme pero me detuve en secó al escuchar ese sonido.
...
Vi todo en cámara lenta.
La sonrisa borrarse del rostro de Yeon, sus pasos detenerse de golpe, su cuerpo cayendo al suelo gusto después de que esos dos orificios atravesar su pecho.
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"Mafia" «Jungkook»
De Todo"Eres solo mía y quién se atreva a tocar lo qué me pertenece morirá"