Capitulo 20

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JARED

- El señor Quiroga está fuera señores – dice Amos entrando en el despacho

- Qué pase – dice la pelirroja a mi lado y la miro

- Danos unos minutos Amos – digo antes de que salga – yo te aviso cuándo puede entrar

- Si señor

Miro a Amos hasta que sale por la puerta y me giro a mirar a la pelirroja que termina de teclear algo en el ordenador para después mirarme

- ¿Ha venido estos días que no he estado?

- Sí

Alzo una ceja sin decir nada más esperando a qué ella me diga a qué vino pero no lo hace

- ¿No me vas a contar?

- Solo quiso venir a hablar – dice mirando el ordenador

- Hope

- Me invitó a una cita – dice y se gira a mirarme – cita a la qué le dije que no

- ¿Por qué te invitó a una cita?

- Pues mi vida si lo has olvidado se supone que estoy soltera y pues supongo qué pensó que querría salir con él

Asiento sin decir nada más y me giro para mirar mi ordenador, ahora hemos juntado todo un poco más de forma que estamos más juntos en el gigante escritorio.

Escucho una sutil risa y después veo de reojo como se pone de pie y se sienta en mis piernas después de empujarme un poco para atrás

- Eres tan celoso J – se ríe – no pasó nada más aparte de eso

- ¿Y hoy a que viene?

- Solo dijo que quería hablar sobre un tema de trabajo

- Sí, seguro que sí – gruño – sobre cómo trabajar tu cuerpo – ruedo los ojos cuándo se ríe

Rodea mi cuello con sus delgados brazos y acaricia mi nuca mientras me da besos cortos en los labios, los besos suben de intensidad y nuestras lenguas pelean por quien tiene más poder pero tenemos que separarnos por falta de aire

Cojo el teléfono para llamar a Amos después de que la pelirroja se sienta en su silla y segundos después entra Roi con una sonrisa que se le borra de su estúpida cara cuándo me ve a mí

- Buenas tardes 

- ¿Qué tienes para nosotros?

- Sé de alguien que quiere atacaros pero, no sé el nombre aún, son de Italia y ya tuvieron problemas con Xoel en el pasado

- ¿Es todo lo qué sabes? Tráenos todo o no te pagaremos – respondo y asiente – tienes cuatro días para averiguarlo

- Si señor – se pone de pie – volveré en unos días con toda la información

- Bien – dice la pelirroja – ya conoces la salida

- Ese chico no me gusta – gruño cuándo sale

- Por qué estás celoso

- Será – susurro pero no hablamos más del tema ya que tenemos que prepararnos para una fiesta

*

Me siento en el sofá esperando a la pelirroja para irnos a la fiesta, quince minutos después escucho los tacones por lo qué camino hacia la entrada y la veo de arriba abajo

- ¿Te has quedado sin palabras?

- Siempre – le doy un beso y después nos vamos al coche

La fiesta está llena de gente, más que una fiesta es una gala por lo qué nos dicen cual es nuestra mesa y caminamos hacia ella para sentarnos en nuestros respectivos lugares

- Qué aburrimiento – se queja la pelirroja a mi lado y sonrío de lado

- Después nos divertimos en casa – susurro para qué solo ella me escuche

- O en el coche – me guiña un ojo haciendo qué me ría

Nos sirven la cena y como siempre Hope no termina su comida, es igual que su madre en eso. Después de que un hombre da un discurso del qué no presto mucha atención ponen música y la gente empieza a bailar en la pista de baile

- ¿Bailas pelirroja? – pregunto y ella asiente sonriendo

Nos ponemos en medio de la pista mientras bailamos sin dejar de mirarnos a los ojos y cuándo la canción termina caminamos de nuevo hasta nuestra mesa, ahora hay personas que antes no había

- ¿Jared? – escucho una voz y miro al lugar del que proviene

El pánico me recorre el cuerpo, los recuerdos vuelven y mis manos empiezan a temblar. La mano de Hope coge la mía y después de darme un apretón su mano acaricia mi mejilla para que la mire a los ojos

- ¿Qué pasa J? ¿Quién es?

- Es ella – susurro y ella entiende al momento

Se pone de pie y sin importar el lugar en el qué estamos le mete un puñetazo haciendo que la mujer gire la cara por el impulso

- Vámonos – dice cogiendo mi mano y salimos de allí después de qué le diga a nuestro hombres qué vayan a por la mujer de dentro 

- Nunca voy a poder olvidarla – susurro en el coche y siento las lagrimas cayendo por mi cara

- Ya mi vida, estás a salvo, ya no eres ese niño de tres años

- Señores, nuestros hombres han perdido de vista a la mujer - habla Amos cuándo entra en el coche 

- Inútiles - susurra la pelirroja  a mi lado para después subir la pantalla del coche qué nos separa de la parte de delante 

Me abrazo a ella hasta que llegamos a casa y después se mete en cama conmigo para no dejarme solo

- Va a volver a hacerlo – susurro a la nada – va a volver a drogarme y ...

- No, no lo hará por qué antes de qué lo haga estará muerta, yo misma la mataré

Asiento y me acurruco hasta que no puedo aguantar más el sueño, no tardo mucho en despertar por culpa de las pesadillas

Los Reyes Del Fuego [#1 Trilogía Herencias Peligrosas ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora