Capítulo 22

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HOPE

Sus manos acarician mi culo mientras nos reímos y escuchamos música, estamos tirados en la cama después de llegar de un negocio que tuvimos a las cinco de la mañana.

- Tenemos que comer – susurro y me da un apretón – comida de verdad – me río y él también lo hace

- Vamos – gira quedando encima de mí, me hace cosquillas y acabamos riéndonos a carcajadas en la cama

Bajamos a la primera planta y después de cocinar algo rápido nos vamos a la sala para comer mientras vemos una película 

- Tenemos que hacer eso un día – dice el idiota mientras vemos la película

- No me apetece suicidarme la verdad – me río -si hago eso mientras conduces igual me caigo

- Yo te cojo – se ríe – no dejaría que cayeras – me mira y lo miro con dulzura

Mi teléfono empieza a sonar y me incorporo un poco para cogerlo, contesto y me cuesta entender lo qué dice mi madre pero me pongo de pie corriendo al piso de arriba para calzarme, Jared viene detrás de mí y se pone unos zapatos cuándo se lo digo.

***

Llegamos al hospital y les ordeno en dónde se tienen que poner para que no entre nadie al hospital, Jared se queda organizando todo y yo corro hasta dentro en busca de mi familia

Veo a mi madre a lo lejos pero no está llorando, está con esa mirada fría y destructora que me daba miedo cuando era pequeña, cuándo mi madre tiene esa mirada es qué va a correr sangre por las calles de Galicia

- ¿Qué ha pasado? No he entendido nada de lo qué me has dicho por teléfono

- Has disparado a Joss – dice y siento como me falta el aire 

- ¿Quién ha sido? – pregunto

Saca el teléfono y me enseña las cámaras de seguridad, se ve la matricula, se la mando a Amos para que lo encuentre y después me siento con Erika y Albert

- Se va a poner bien, me encargaré de los malos

- Lo haré yo – dice mi madre y me giro para mirarla

- ¿Dónde está papá?

- Haciéndose cargo de la búsqueda – responde con seriedad mientras está con el teléfono en la mano

Jared se acerca pero antes de qué se siente lo miro y se acerca a mí 

- Llévalos a casa, quédate con ellos allí

- Hope

- De esto nos encargamos nosotras – gruño y me mira sin decir nada – vete

***

Papá camina por el pasillo del hospital acercándose a nosotras y cuándo llega me da un beso en la frente y después uno a mi madre en los labios, pasa un brazo por sus hombros y después de susurrarle algo me mira

- Ya tenemos al culpable – sonríe de lado siniestramente - En cuanto Joss esté bien vamos, está en el sótano del pazo – asiento

Nos quedamos allí a la espera de saber algo del mayor de los trillizos y mi madre camina hacia la enfermera que viene hacia nosotros

- ¿Cómo está mi hijo?

- Salió bien de la operación, le va a quedar una cicatriz en el hombro pero la bala no ha tocado ningún órgano

- Quiero verlo

- La policía acaba de llegar para hablar con ustedes, al ser una herida de bala hemos tenido que notificarlo – responde ella mientras camina alejándose de nosotros

Ruedo los ojos por qué nos van a hacer perder el tiempo a lo tonto. Veo a una pareja de patrulleros acercarse a nosotros y mi padre mira a mi madre, ella rueda los ojos y lo abraza, cuándo se separa está llorando y las lagrimas le recorren las lágrimas, la puta ama

- Buenas tardes – saludan los patrulleros

- Busquen a los qué le han disparado a mi bebé – llora mi madre

- ¿Han podido ver algo del atacante? – nosotros negamos con la cabeza y ellos consuelan a mi madre diciéndole que averiguarán lo qué ha pasado

Cuándo se van mi madre se limpia la cara y nos mira, sonrío negando con la cabeza y minutos después nos dejan ver a Joss

- Hola príncipe – saludo de tercera después de qué mis padres los han llenado a besos

- ¿Están bien Erika y Albert? – pregunta en un susurro – los he protegido

- Eres el mejor, ellos están perfectamente cielo

- Vale – sonríe y cierra los ojos – tengo sueño

- Duerme cariño, papá se queda contigo cuidándote – dice mi madre – nosotras tenemos que ir a otro sitio

- ¿Vais a matar al malo? – pregunta mirando a mi madre que le acaricia la mejilla y después asiente a lo qué el pequeño Stein sonríe

Algunos pueden pensar que es una locura que unos niños de 5 años sepan todo lo qué hacemos pero nosotros nunca hemos querido esconder nada, que ellos supieran siempre lo qué hacíamos y lo qué podría pasar es mejor qué tenerlos metidos en una burbuja de felicidad

- Vámonos – dice mi madre y caminamos las dos una al lado de la otra por el pasillo del hospital hasta que llegamos al coche

Los Reyes Del Fuego [#1 Trilogía Herencias Peligrosas ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora