Los Reyes Del Fuego [#1 Trilogía Herencias Peligrosas ]

Capítulo 8

HOPE

Jared me da un apretón en la mano cuando llegamos a la última escalera pero no soltamos nuestras manos, estoy nerviosa, muy nerviosa

- La limusina los espera fuera señores – dice uno de nuestros hombres y asiento

- Nos vemos en la fiesta, iremos en otra limusina pero estaremos allí en cuánto lleguéis – dice Lui – recordad cabeza en alto y mirada fría, no expreséis vuestros sentimientos ni el nerviosismo

Asentimos y salimos del pazo, soltamos nuestras manos cuándo nos subimos a la limusina y después de varios minutos hablo

- Todo saldrá bien

- Sí – traga saliva nervioso y segundos después carraspea - estás muy guapa – sonrío de lado

- Tu también estás muy guapo

Poco después llegamos a la entrada del club, respiramos y cuándo nos abren la puerta salimos, caminamos con la cabeza alta y sin dejar de mirar todo. Llevo mi arma escondida en el muslo y la suya va en la cintura del pantalón por si es necesario

Las personas se nos quedan mirando mientras seguimos caminando sin prestar atención a nadie, caminamos como si estuviéramos desfilando hasta que llegamos a la tarima

- Buenas noches – digo – os preguntaréis quienes somos – sonrío de lado egocéntricamente al ver que todos me miran de arriba abajo – podemos ser dos cosas o los mejores aliados o vuestra peor pesadilla

- La mafia gallega ahora nos pertenece, somos los nuevos líderes, somos los reyes del fuego y si no queréis arder bajo nuestras llamas lo mejor es qué no nos tengáis de enemigos – me mira y le sonrío – bienvenidos a una nueva generación, las herencias se pasan de viejos a jóvenes, esta es una herencia peligrosa pero a nosotros no nos da miedo arder en las llamas de nuestro propio infierno ¿a vosotros? – sonríe de lado y se ve muy sexi – ahora sí, sigamos con la fiesta señores estamos aquí para celebrar nuestro liderazgo

Bajamos de la tarima y la música vuelve a empezar, caminamos por la pista mientras vamos saludando a los qué nos paran pero siempre con cara de seriedad o sonrisas egocéntricas.

- Como habéis crecido – nos dice una voz a nuestra espalda y nos giramos encontrándonos con Morgan

- Hace mucho que no pasamos por Rusia – responde Jared - ¿Adonis?

- Con Romeo – habla la líder de la bratva

- Seguiremos hablando con los invitados, bienvenidos y nuestra familia está por allá – señalo

- Felicidades por el liderazgo – dice Morgan y sonreímos – los míos están con vosotros, tenéis a los dos bandos de vuestra parte – asentimos en agradecimiento y seguimos caminando

Nos sacan algunas fotos y hablamos con algunos socios, reconozco a alguno de verlos cuándo trabajan con mi abuelo pero no a todos.

Un hombre se acerca a mí, es más mayor que nosotros, debe tener sobre unos treinta años, lo miro de arriba abajo, interesante.

- Buenas noches – tiene acento gallego como yo

- Buenas noches – sonrío de lado y Jared solo asiente

- ¿Me permite un baile? – extiende su mano hacia mí y asiento cogiéndosela

Llegamos a la pista de baile y empezamos a bailar mientras nos miramos, me mira de arriba abajo y no me incomoda por qué estoy acostumbrada a estas miradas