Los Reyes Del Fuego [#1 Trilogía Herencias Peligrosas ]

Capítulo 23

HOPE

Llegamos al pazo y caminamos hasta el sótano como las jodidas reinas que somos, con el dúo pelirrojo no se mete nadie.

Entramos y el hijo de puta que disparó a mi hermano está colgando por las muñecas mientras los pies solo tocan el suelo un poco con la punta

- Tu eres el estúpido que creyó que era buena idea disparar a un niño de cinco años ¿no?

- Yo solo cumplo ordenes señora

- ¿De quién? – pregunto cogiendo un cuchillo y pasándolo por su pecho – he hecho una pregunta

- No sé su nombre, me contacto a través de mensajes

Mi madre se acerca al soplete que está encima de la mesa y le quema una pierna, escuchamos sus gritos y seguimos con la mirada fría que nos representa

- Por favor – suplica – no me matéis

- Has intentado matar a mi hijo – susurra entre dientes mi madre y ahora le quema otra pierna – yo mato por mis hijos mal nacido, solo con rozarlo te mato ¿entiendes?

- Si – llorando – yo no quería

Mis hombres bajan al hombre sentándolo en una silla y mi madre se acerca a dónde están los instrumentos de tortura, coge un alicate y sonríe mientras camina hacia el hombre que no deja de gritar

- Mis cuñados me han enseñado un par de cosas durante estos años – sonríe ella poniéndose detrás de él susurrando algo y después se pone enfrente – abre la boca – él niega repetidas veces así qué mi madre hace una señal y uno de mis hombres abre la boca del hombre – los dientes no te son necesarios para vivir

Arranca uno y sonrío apoyada en la pared mirando cómo le va arrancando uno a uno y él no deja de gritar

- Nunca te metas con un Stein – entre cada palabra le iba arrancando un diente

- Señora – Amos aparece detrás de mi – el señor al teléfono – asiento y lo cojo

- ¿Qué pasa?

- Los niños quieren ver a Joss – el hombre de la silla grita cuándo mi madre le clava un cuchillo - ¿Estáis torturando al culpable?

- Sí, estamos en el pazo. Lleva a los niños al hospital, a Joss le hará bien verlos

- Vale ¿Estás bien?

- Sí – cuelgo

JARED

- ¿Podemos ir? – pregunta Erika limpiando las lágrimas que corren por sus mejillas

- Sí – respondo mirando el teléfono después de qué me ha colgado la llamada

Llegamos al hospital con guardaespaldas siguiéndonos y cuándo entramos me dan cada uno la mano hasta que estamos en la habitación de Joss que entran corriendo

- Joss – corren hasta la cama y este sonríe mirando a sus hermanos que no tardan en subirse a la cama con cuidado de no hacerle daño

- ¿Estás bien? – pregunta Erika y él asiente sonriendo mientras le da un beso en la frente cuándo se abraza a él

Mía y Edwin han criado bien a sus hijos, el amor que se tienen entre ellos nunca antes lo había visto, Joss se mueve a un lado y Erika se acuesta a su lado mientras Albert se sienta sin hacerle daño

Erika siempre ha sido la más mimosa de todos, es la más pequeña de los tres por lo que siempre ha sido la protegida. Aunque cuando se enfada es igual que su hermana mayor

- ¿Sabes algo de mis pelirrojas?

- Están torturando aún – susurro y él asiente

***

Escucho dos pares de tacones y veo entrar a las pelirrojas en la habitación, se han cambiado de ropa. Mía camina hasta Edwin qué está apoyado en la ventana de la habitación viendo a sus tres hijos durmiendo en la cama, no sé como han hecho pero se han acomodado de tal manera que están los tres acostados y durmiendo mientras se abrazan en esta pequeña cama.

Hope se sienta a mi lado mientras sus padres se abrazan y se dan uno que otro beso y yo miro a la pelirroja de mi lado

- ¿Lo matasteis?

- Sí – susurra al igual que yo para no despertar a los trillizos

- Ven - paso un brazo por sus hombros y acuesta la cabeza en mi hombro

- Voy a cerrar un rato los ojos

- Vale – acaricio su pelo

Sus padres no dicen nada ya que al fin y al cabo siempre nos hemos tratado así por qué somos "primos" la única que sabe algo es Mía pero ni siquiera nos está mirando

Mi teléfono vibra y lo saco del bolsillo para mirar quien es

<<Carrera en dos días>>

- ¿Quién es? – susurra aún con los ojos cerrados

- Hay una carrera

- ¿Preparado para ganar?

- Yo siempre estoy preparado para ganar, mis padres me han enseñado bien – sonrío y ríe en voz baja mientras sigue con los ojos cerrados