Estrellas.
Brillantes esferas.
¿Alguien alguna vez ha pensado en ellas?
Ellas siempre están en la noche, en su mismo sitio, esperando a que las observemos, formando sus constelaciones.
Pero, desgraciadamente no todas están allí arriba.
A veces mueren, porque no se fijan en ellas.
Mueren por cansancio a estar brillando y no tener éxito.
Por estar solas y no tener a nadie.
Puede que las estrellas sean como nosotros.
Ellas esperan a que se percaten de su bella luz, al igual que nosotros.
Esperamos a que alguien se de cuenta de nuestra existencia, pero pocos lo hacen.
Y a veces esos pocos te defraudan y te dejan solo.
Y entonces es cuando mueres, mueres como una estrella, con tu luz, tu majestuosidad, tu pureza.
Y es cuando se olvidan de ti y ya no existes, quedas en el olvido.