Capítulo 3

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Adriel

—No todos tenemos la oportunidad de estar en esa posición. —comento el forense mientras anotaba en su libreta algo.

Lo mire raro antes de volver a poner mi mirada en la escena asquerosa.

— ¿Qué? ¿Morí en una orgía asfixiado todos?—pregunte asqueado.

Él solo me miro mal antes de señal toda la suite.

—Ser famoso y tener mucho dinero hasta los cojones. —contesto él dando a lo obvio.

—Aaah y yo pensando que era morir feliz en una orgia.

Di un solo paso al frente de la cama y vi algo que me llamo la atención que reflejaba un destello que le daba la luz que provenía de afuera. La escena era esta: Un cantante quiso vivir su mejor noche de orgia con cuatro prostitutas en una suite de alto lujos que muchos tenían acceso. Había por todo el lugar desorden de ropas, champa, mucho alcohol y droga por lo que mire en la mesita de la sala. En la cama solo estaba el cantante todo morado por falta de aire con dos chicas a su lado.

Murieron mientras dormía.

La segunda escena, era que una de la chica estaba en el baño haciendo sus necesidades y murió en el retrete, la otra fue el mini bar encima de su propio vomito. Todo daba asco y repulsión, todavía se podía oler en el aire lo que quedaba del gas, me imagino que estarían pasado de drogas y alcohol que no se dieron cuenta lo que pasaba a su alrededor.

—La causa de la muerte fue por asfixia, en el aire todavía se olía el gas propano que tuvieron que venir los bomberos pensando que era una fuga en las tuberias.—comenzó él a narrar lo que estaba viendo y yo solo asentía mientras seguía viendo a mí alrededor.—Revisaron toda la habitación y las otras también por si acaso y no encontraron fuga, solo una manguera que provenía de la azotea conectada a una bombona de 40 kg.

Camine hasta el sitio que el señalaba y silbe cuando mire hacia abajo.

<<Mierda, estábamos como en el piso 40.>>

Prácticamente como que es el último piso o algo así, mire el lugar donde estaba horas antes la bombona conectada en un rincón que llevaba exclusivamente una manguera hacia los conducto de ventilación de toda la habitación. Y después volví a mirar hacia abajo.

—Por aquí no bajaron.—señale ya obvio mirando que una caída sería muy dolorosa.

El forense solo me ignoro y siguió en lo suyo.

<<Uff que sensible estaba hoy él.>>

—Las cámara de seguridad no muestras que nadie haya entrado o salido en todo este momento, no hay muestra de forcejeo o indicio que hayan entrado o salido del lugar... así que por eso buscamos a un homicida muy calificado en esta área, porque no hay huellas por ningún lado además de los de ellos.—sentencio López el forense escribiendo en su reporte.

Yo por mi parte mire toda la escena una última vez más y volví a donde había visto la pista que estaba esperando que él nombrara pero no dijo nada.

<<Y se hacen llamar lo mejor de lo mejor.>>

Pensé agachándome en el acto pero me detuve por unos minutos, enfocando mi mirada en el cadáver. Esto a mí me fascinaba a tal punto de descubrir quién podía ser el asesino, ya que al entrar en su vida personal puedo averiguar, cuan hijos de puta fueron en la vida.

Sí, yo no era normal por encantarme mucho averiguar la vida de la gente muerta. Pero es que eran más fascinante que la vida de los vivos, de saber por qué fueron asesinado, ¿Por qué en ese momento?, ¿Que lo provoco y por qué de esa manera? Eran preguntas que llegaban a mi mente desde la primera vez que tuve mi primer caso cuando me gradué, la primera vez que me dijeron:

El Crimen Imperfecto [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora