Capítulo 2

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Adriel

Estaba a nada de agarrar la pistola y pegarle un tiro a mis problemas.

—¡Te quiero aquí ya!—bramo molesto el Jefe Bravo a través del auricular del celular.

Me pase las manos por la cara y bufe de la molestia al ver la hora en el reloj de la mesita de noche.

3:45 a.m

Sí, el pinche fantasma. No pudo matar a otra hora, si no ahorita.

—En quince minutos estaré allá.

—En cinco.—demando y colgó.

—Ojala te muera tragando como cerdo, imbécil.—chite mirando el celular todavía.

Así era mi vida, no importaba que hora fuera. Siempre teníamos que atender las llamadas de emergencia.

Me levante con pereza, fui directo al baño y me di una ducha bien fría para que mi cuerpo se levantara del todo. Cuando ya termine de bañarme, solo me coloque unos jeans negros junto con mi camiseta negra y la chaqueta que nos identificaba.

Ya listo me fui de madrugada a la central, allá todo era un caos y si lo pensaba bien. No sé por qué rayos me encontraba aquí, si yo era más de rellenar los informen y estar tras de un escritorio. Cuando llegue solo me dirigí al lugar donde no tenía ni ganas de llegar y más a está horas.

Abrí las puertas sin pensar y me dirigí a la única silla vacía que estaba disponible.

—Ya estamos todos, la reunión puede comenzar. —habló el Jefe Bravo cuando tome asiento.

En la Sala de Juntas había como seis personas entre Capitanes y Tenientes, y un solo Detective que llevaba el caso del Fantasma. El Detective Jonatha Martínez, era venezolano desde nacimiento y lleva casi toda la vida viviendo en New York, cosas que no entiendo mucho.

Solo éramos dos jóvenes de 25 y 30 años, con eso viejos de la tercera edad que solo hacia amárganos más la vida como a ellos.

Abrí la carpeta que estaba frente de mí y comencé a leer el informe del caso por encima mientras que el Jefe hablaba.

—Llevábamos casi dos años que el fantasma no aparecía hasta hace poco y por fin podemos decir, que vamos con todo. —comenzó a hablar y todos prestaba atención a lo que él decía, mientras que yo solo miraba las fotos de las escenas del crimen

<<Qué asco. >>

Esta persona estaba enferma y demente, para cometer estas atrocidades.

—Sabemos que el patrón de los crímenes del fantasma siempre comienza con la llamada de emergencia, para después que los paramédicos aparezca y dejen sus huellas en el lugar y dañen la escena del crimen, para después encontrarse con el verdadero problema que solo en sus cabezas quedará aquellas atrocidades.

Vi un chico abierto en dos desde sus entre piernas hasta su estómago, donde unas ratas comían de ellas y...

Deje de mirar las fotografías y prestar atención a lo que hablaban. Porque ya el estómago se me está revolviendo, desde temprano.

—Sí, pero ha cambiado el patrón esta vez y solo nos ha traído más problema de lo que tenemos. —Martínez, el Detective del caso habló con tanta rabia. Como si le molesta ya encontrar al maldito asesino y cerrar el caso de una vez por todas.

Hasta yo estaría furioso.

—Problemas para ti, porque para mí solo nos hizo el favor de poder acabar este caso de una vez por todas. —el Teniente Gómez ni siquiera había abierto la carpeta que tenía y miraba a todos con molestia.

El Crimen Imperfecto [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora