Capítulo 11: "¡Te juro, mi amor, que matare a ese bastardo!"

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Slaine

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Slaine

Cuando abría los ojos, lo único que podía pensar era en su familia. No la familia que la pario y crio hasta que la regalaron a un proxeneta. Ella pensaba en la familia que formo a base de su propia decisión.

Su marido pensaba igual que ella, fue por eso que ambos decidieron ese día, decidieron que para proteger a su familia harían todo en sus manos.

—Nazca se parece a ese cabron —se burló Ovil detrás de ella—, es un llorón sin remedio, mi puta niñera quiere llorar con él...

Ella lo acaricio gentilmente.

—Aún es un niño, dejará de llorar cuando entienda que no conseguirá nada con sus pequeñas lágrimas.

Ovil dejo su mueca burlesca y se puso serio.

—Te dije que no debíamos exponernos mucho —se quejó abrazando a Tiana.

—Esto iba a pasar tarde o temprano, él sujeto está obsesionado con Slaine, si no lo matamos en este lugar, él nos destruirá, Ovil —Tiana sostuvo el rostro marcado de Ovil entre sus manos—, debemos proteger a nuestra familia, cariño, es todo lo que nos queda.

Ovil palmeo el trasero de Tiana y la besó apasionadamente en los labios.

—No dejare que ese puto bastardo toque a mis mujeres, mucho menos a mi sobrino llorón.

Una sombra apareció por la puerta del camarote. Una voz femenina les grito detrás de la puerta.

—¡Huyan! ¡Tía, Ovil corran! —ellos nunca olvidarían esta voz, la voz de la mujer que los unió—, ¡él esta armad-¡

Ovil empujó a Tía al suelo mientras recibía el balazo en su lugar. Tía tuvo que verlo, mientras algo en su pecho se detenía, contuvo el aliento sintiendo el último aliento de su marido en su cara manchada con su sangre, mirando como Slaine gritaba como una loca, pateando y empujando al hombre que acabo con su familia... el bastardo que le había disparado sin pestañear.

—¡Ovil! ¡Ovil! ¡Tiaaaa! ¡Tiaa! —los gritos desgarradores de Slaine se oyeron en la lejanía, hasta que dejo de oírse.

Tiana cerró su boca, obligándose a morderse la lengua hasta sangrar, con el cadáver de su esposo encima de ella. Tragándose el llanto y la ira burbujeante dentro de su herida, quería morirse junto a él, quería morirse allí mismo.

Su mujer se alejó por el pasillo, su familia había sido destruida, ¿por qué había sucedido esto? ¿Por qué tuvo que perder ante él? ¿Acaso su deseo valía menos?, ¿acaso ese tipo cuyo deseo de recuperar a la que pensó era su familia, tenía más valor que el suyo?

No, no es cierto. ¡No es así! Tiana abrazo el cuerpo de Ovil conteniendo la agonía en su pecho, besó sus labios aun cálidos y se juró a sí misma que restauraría a su familia. La recuperaría, de la única forma que sabía.

Embarazada del Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora