ONE

IX

El lunes por la mañana Mark había llegado temprano a la escuela, al no encontrar a sus amigos tomó asiento esperando por ellos, mientras garabateaba en su cuaderno que pretendían ser bocetos, sin embargo dicha actividad se vió interrumpida por un par de compañeros de clase que tomaron lugar frente a él.

—Hey Mark —saluda Rachel.

—Al fin hemos resuelto el misterio de por qué rechazas a las chicas —comenta su acompañante Clay.

—¿De qué hablas? —Le mira con el ceño fruncido, pues no se le caían bien.

—Toda la escuela sabe que has rechazado a muchas chicas últimamente —responde ella.

—Y que no has tenido novia durante toda la secundaria, o al menos gran parte de ella —secunda Clay.

—¿Y cuál es el misterio? —Pregunta el castaño, regresando su vista a la hoja.

—Que además de campesino, el chico nuevo te volvió gay —ambos ríen ante el comentario.

—No lo soy —responde tajante luego de unos segundos.

—¿Y por qué me rechazaste entonces? —Dice Rachel.

—Porque no me gustas.

—No, lo que pasa es que te dan miedo las mujeres —continúan riendo—, te rechazaron tantas veces antes que ahora les temes —al terminar la burla se van con sus otros amigos, con quiénes continúan riéndose de él.

Mark optó por ignorarlos, evitó comentar algo al respecto a sus amigos ya que consideraba que no valía la pena escuchar sus estúpidos comentarios, por lo que todo siguió transcurriendo de forma "normal". Durante el descanso habló como siempre lo hacía con Evan, quién parecía nervioso y sus mejillas se pintaban de rojo constantemente, aquellos gestos le hacían olvidarse rápidamente de los tragos amargos..

En los días siguientes las burlas continuaron atacando a Mark, él trataba de ignorarlas, pero era difícil ocultarlo especialmente porque no dependía de él, e incluso el peliazul comenzó a verse afectado por esto, lo cuál sólo significaba que mientras estaban en la pista de baile las personas se habían dado cuenta de lo que ocurría entre ellos. El jueves al terminar el descanso, Marshall, Evan y Mark se dirigían de regreso a su salón de clases, cuando Dave y Robert hicieron un comentario desagradable hacía ellos, por reacción casi inmediata Evan se detuvo y les miró molesto.

—¿Dijiste algo? —Inquiere, a lo que Mark intenta detenerlo, pero termina acercándose a ellos.

—Ow, míralo, escuchó que hablé mal de su novio y quiere defenderlo, ¿no son adorables? —Comenta burlón Dave, a lo que Robert ríe junto a él— Así que los rumores son ciertos, has vuelto m****** al pobre Mark, ¡hey Marshall, deberías alejarte de ellos o podría pasarte lo mismo! Ah espera, ¡ya lo eres! —Ambos vuelven a reírse, mientras que los sentidos de Evan se comienzan a nublar, a la vez que cierra su puño— ¿Qué hay con esa mirada? Eres un debilucho, no te ten– —antes de poder terminar la frase el puño de Evan se estrella directamente contra el rostro de Dave, quién tambalea ligeramente colocando una mano en su nariz y dándose cuenta de que está sangrando.

—Agh, que asco —expresa Evan, viendo la sangre en su mano también, mientras que el resto de espectadores, incluyendo a sus amigos lo miran atónito.

—Pero serás... —Robert da unos pasos hacia enfrente, e inmediatamente Evan vuelve a amenazar con su puño, al mismo tiempo Marshall se interpone.

—Si vas a pelear con alguien, será conmigo, cabeza de nuez.

—¿Qué? —Bufa— ¿También es tu novio, o por qué lo defiendes tanto?

—Tal vez, ¿por qué? ¿Tienen envidia? —Enarca una ceja divertida— Los veo muy interesados en si somos o no gays, ¿tal vez te da curiosidad? No tiene nada de malo, hoy en día es bastante normal, lo que no es normal es comportarse como un imbécil y creer que burlarse de ello es divertido —le toma por el cuello de la camisa—, escúchame bien, te importa una mierda si mis amigos presentes tienen o no una relación, los dejarás en paz, porque por milésima vez: no tengo miedo de partirles la cara nuevamente (y en realidad ni siquiera ellos te tienen miedo), ¿lo entiendes o no? —Robert no responde, simplemente se aleja y regresa con Dave— Y tengo el mismo mensaje para todos, quién nos vuelva a molestar, juro por quién sea, que no me contendré a golpear su cara —amenaza hablando fuerte para que lo escuchen, mientras sus ojos se posan con seriedad en Dave y luego de eso deciden ir a un sitio más tranquilo— . . . Creo que fui muy agresivo —reflexiona.