IV

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Harry aparcó el coche en la entrada de su propia casa. Parecía que volvía a encontrarse en el punto inicial de esa tarde. Estaba de nuevo sentado en el coche, con las manos aferradas al volante. Esta vez apoyó la cabeza en el asiento y cerró los ojos suspirando, procesando todo lo que había pasado. Aquello no podía haber sido real.

Abrió los ojos y se miró en el espejo retrovisor, estaba hecho un desastre. Abrió de nuevo la guantera, pero esta vez sacó toallitas y se limpió todo el rostro. Pasó su mano por el pelo a modo de peine, deteniéndose en la parte posterior de su cabeza... justo donde hace apenas una hora... Harry no sabe en que momento había cerrado los ojos, sacudió un poco la cabeza para quitarse ese pensamiento y se puso la pinza de nuevo en el pelo para controlar los mechones rebeldes. Había llegado la hora de cortarlo? Olivia opinaba que sí, Harry no estaba muy seguro, pero lo hará para la boda si es lo que prefiere ella.

Se dió cuenta de que ahora no sólo tenía ojeras, tenía los ojos rojos. Había estado llorando? Cuándo? Se puso unas gafas de sol para intentar disimular todo y bajó del coche.

Entró directamente por el jardín a la cocina, estaban todas las luces encendidas así que ella no podía estar lejos. Y efectivamente unos momentos después, justo cuando Harry se había sentado en la isla de la cocina apareció Olivia como un torbellino en la cocina, hablando con alguien por teléfono a través de los airpods y anotando cosas en una libreta. Estaba perfectamente peinada y maquillada, llevaba un vestido ajustado rojo y elegante que le resaltaba la figura. Iba guapísima, espera, dónde iba? Se había olvidado de algo?

-Bebé! Que susto me has dado no te había visto entrar. Sí... no vamos a hacerlo así, dos millones?! No, eso es demasiado, habíamos acordado 1.5 y no se hable más -Olivia cuelga la llamada y se acerca a Harry rodeando la isla de la cocina.

-Cómo ha ido? Ha querido venir? Va a traer pareja? Perdona, debería haber ido pero la reunión... bueno. Que tal? No hablas nada.-le besa la punta de la nariz y le sonríe.

-Harry, no puedes venir así a la cena, está todo arrugado, María ya se ha ido para poder planchártelo. Ponte el traje que te compré, te queda muy bien el negro.

Harry asiente con la cabeza. Se había olvidado completamente de la estúpida cena, con el estúpido director que no soporta y que solo hace que meterle mano a Olivia sin importar que esté él delante. Con disgusto se levanta del taburete pero Olivia lo detiene.

-Ah Harry. La nueva línea de pleasing... te recomiendo que cambies los nombres. Se que el sexo vende, yo misma te lo enseñé pero... sexo gay? Wet bottoms? En serio? Harry...-dice Olivia riéndose-queremos vender los productos y sabes que en muchos países son muy conservadores.

Harry hace otro intento de irse pero Olivia lo vuelve a detener.

-Una cosa más, entiendo los colores y todo pero... azul y verde? Este tono? No combina... encima los juntas y sale salgo feo... -Olivia le muestra la foto de las modelos con las uñas pintadas- Dale unas vueltas a eso.

Esta vez Harry no se mueve esperando a que Olivia diga algo más, ese último comentario le ha hecho especialmente daño.

-Bebé... todo bien? -Olivia le quita la pinza del pelo a Harry y le acomoda el pelo.-Tienes el pelo larguísimo, estarías más guapo si lo arreglamos, puedo pedírselo a mi amigo. Has estado utilizando mi pintalabios de nuevo? -Con un dedo le quita el resto de pintalabios que tiene en la comisura de los labios- sabes que no me hace mucha gracia.-Olivia le quita las gafas de sol y abre la boca impactada.- Harry! Que te pasa? No has dormido hoy? Así no puedes venir a la cena.-Con una mano le acaricia la mejilla- necesito a mi bebé al cien por cien o no venderemos la película. Quédate y descansa, vale?

No es un juego [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora