No es un juego [L.S.]

XVIII part 2

Henry se separó de Louis subiéndose los pantalones. Louis no se levantaba de la mesa. Henry no sabía que hacer. Cogió papel de la cocina y le limpió el semen que le goteaba ahora por las piernas.

-Louis... te he hecho daño...? -Henry estaba abrochándose los pantalones y recogiendo los de Louis del suelo.

En ese momento, Louis vio como Olivia salía del coche y seguía a Harry al interior de la casa. Tenía que ser una broma.

Será hijo de puta.

Louis se levantó y se puso los pantalones. Se giró hacia Henry y le mordió esta vez él el labio.

-Claro que no me has hecho daño, sólo que ha sido muy intenso. Estaba recobrando la respiración.

Louis está manteniendo la calma. Está con un chico increíble. La fiesta es increíble. Harry no le va a arruinar su cumple.

-Ven, siéntate. -Louis hizo que Henry se siente en una silla y se puso detrás de él. -Eres increíble Henry.

-Tú más... no sabía que eras gay, tu hermana siempre me ha hablado de tu novia.

Louis le cogió el coletero que Henry lleva en la muñeca y le empezó a peinar con los dedos. Su suave cabellera rubia... los rizos que bajos su dedos se deshacían. Henry era todo lo que le excitaba a Louis, y pensar que sólo era un crío...

Louis le hizo un moño a Henry para disimular el desastre que le había hecho cuando estaban haciéndolo. Se puso delante de él sentándose sobre sus piernas. Al recogerle el pelo su mandíbula se marcaba aún más y con la luz de ventana podía ver claramente sus bonitos ojos verdes.

-A ti te he parecido heterosexual?

Louis empezó a mover sus caderas sobre la entrepierna de Henry. Quería otra ronda. Quería que lo marcara, que lo ahogara, que lo atara, que hiciera lo que quisiera con él y que dejara marcas durante días. Henry cogió otra vez del culo a Louis, parecía ser su lugar favorito, y marcó él el ritmo de los movimientos. El móvil de Louis empezó a sonar pero lo ignoraron. Louis enseñó el cuello a Henry.

-Estás seguro? -Dice Henry entre jadeos.

Louis empieza a aumentar el ritmo de sus movimientos mientras Henry empieza a dejar un camino de besos y chupetones desde la clavícula hasta el cuello, entre la mandíbula y la oreja. Louis quiere más, necesita mucho más. El móvil suena por tercera vez, Louis no había escuchado ni la segunda. Se queda sentado sobre Henry y extiende la mano sobre la mesa para coger el móvil.

-Sí? Estoy ocupado -Louis está realmente indignado.

-Se puede saber dónde te has metido enano? Quería darte una sorpresa y no estás. Ven aquí ahora mismo. Y cuándo digo ahora mismo es ya! Te espero junto al árbol de Navidad. -Isaac cuelga.

-Es tu novio...?

-Peor, es mi amigo. -Louis se levanta estirándose la camisa para tapar su erección. -Vamos, que sea lo que tenga que ser y volvemos a lo nuestro.

-Espera, enano -Dice Henry medio burlándose del mote de Isaac.

Louis se sonroja y se enfada por eso. No le dice nada porque Henry se pone a arreglarle bien la camisa y el jersey.

-Gracias. -Louis le acaba de peinar algunos pelos que se han salido del moño.

Salen los dos al pasillo y Henry le coge tímidamente la mano, sólo dos dedos porque no se atreve a cogerle la mano entera.

Cuándo llegan al salón están Isaac y los chicos de la banda, más la zorra de Olivia.

-Sorpresa! He conseguido que vengan todos. Me ha costado robarte el teléfono por la noche para conseguir sus números, pero aquí están.