No es un juego [L.S.]

VII Special

-Louis... Lou... ENANO! -Isaac empezó sacudiendo suavemente a Louis, pero finalmente gritó al ver que no se despertaba-

-QUÉ QUÉ. -Louis se despierta asustado cayendo de la cama- AH! Mierda! Isaac!

-Anoche fue espectacular. Para ser mi primera vez con un hombre fue muy muy bien. Sabes que es millonario como tú? Si todo sale bien te abandono.

-Gracias por ayudarme y buenos días. -Louis se levanta a regañadientes y se sienta en la cama, tapándose la entrepierna con el cojín.-Ahora sí, me alegro mucho.

-Tenías razón, no debía de tener miedo. Fuimos al restaurante que me recomendaste. Tenía miedo de arrepentirme pero cuando lo vi entrar... era guapísimo. Y su casa? Mejor que esta.-Dice Isaac riendo- Amble, guapo, y en la cama? Porqué no me dijiste que el sexo gay era tan bueno, Louis?

Louis se levanta y se da cuenta de que le da menos vergüenza estar desnudo delante de él que de Eleanor, pero no le da muchas vueltas. Se arregla el pelo delante del espejo que tiene en la habitación y se gira para coger el móvil.

-Me has despertado a las siete de la mañana?! Yo a ti te mato. -Louis nota la mirada de Isaac sobre su cuerpo y no le importa nada.-Y sin tan feliz estás con ese hombre vete con él, ya me he cansado de ser tu sugar daddy.-Dice Louis en "tono molesto" mientras le tira una almohada en la cara.

-Hombre... si me recibes así todos los días me dan ganas de quedarme. -rie Isaac devolviéndole la almohada golpeándole en la entrepierna.

-Idiota. Vamos al starbucks a desayunar? Podemos llevar a los perros. Y luego me vas a ayudar a prepararlo todo para hoy.

-Qué pasa hoy?-Pregunta Isaac curioso, acercándole la ropa interior a Louis que no encuentra.

-Gracias-Dice Louis mientras se pone los calzoncillos-El amor de tu vida viene a cenar.-rueda los ojos al decirlo.

-Harry?!

———

Harry se despertó a las tres de la tarde. Anoche se pasó todo el rato dando vueltas en la cama hasta que finalmente se puso una película y durmió, aún así había dormido más de diez horas. Desde que tenía 20 años que no se había levantado tan tarde, Harry era una persona súper madrugadora. Aún así no se arrepintió, se levantó de la cama despacio y se desperezó.

Se dirigió al baño y se lavó la cara. Recordó lo de la cena. Suspiró y se dio una ducha fría rápida. Al salir se observó en el espejo, hacía mucho tiempo que no se detenía a observarse detenidamente, su cuerpo había cambiado mucho, estaba mucho más musculoso que hace unos meses, además de adoptar una dieta vegetariana se había puesto a entrenar en serio y a meditar, esto le ayuda a tener una mente y cuerpo sanos. Con la cuchilla se repasó el pecho y se afeitó la barba. Hoy tenía mucha mejor cara que ayer. Se quitó la toalla que ahora le molestaba y se agachó de cuclillas, abrió el último cajón del baño que solo él sabía que existía, parecía a primera vista que no se podía abrir, y sacó un estuche de maquillaje que escondía. Se pintó los labios para darles un poco más de color, se puso un poco de rímel y colorete. Algo muy sutil que apenas se notaba pero que para él hacía un gran cambio. Sonrió y se dirigió al armario.