OJOS BONITOS

6. MATRIMONIO 🐱

– ¡Jungwon, levántate, hoy te casas! – dijo Sunghoon emocionado, entrando al cuartito de su hermano

– ¡Es cierto! – dijo Jungwon, levantándose de la cama – ¿Qué hora es...? ¡DIOS!. ¿¡Por qué no me despertaste más temprano, Hoon!? – gritó alterado al ver la hora en el reloj

– Oye, aún es temprano – dijo el mencionado y después rio

Jungwon también rio, él y su lobito estaban muy emocionados. Al terminar su “cita” con Sunoo, éste fue a dejarlo en el caballo a su casa. El Omega iba muy feliz y sonriente abrazado con solidez a la cintura de Sunoo y su mejilla derecha reposaba en su espalda. El Alfa también muy sonriente y feliz dirigía la marcha del corcel mientras conversaban momentáneamente, ambos disfrutando de su compañía. Cuando llegaron y tras despedirse con un hambriento beso, Jungwon entró a su pequeño hogar y lo primero que hizo fue contarle a su hermano la noticia de su matrimonio civil con Sunoo, Sunghoon se quedó sin palabras, y más aún cuando le dijo que sería al día siguiente, y ese día era hoy. Los dos Omegas no cabían de la alegría.

– Tengo que empezar a arreglarme – dijo Jungwon caminando hacia el baño, primero se daría una ducha

– Bien, yo alistaré el traje – comentó Sunghoon, tomándolo entre sus manos

Era el traje que su papá Omega, Hoyoung, había utilizado para su boda, al menos no se lo llevó. Ahora Jungwon lo usaría. Sunghoon ya tenía listo el suyo que también perteneció a su papá.

Cuando Jungwon salió del baño, vio el traje ya listo sobre la cama.

– Gracias, Sunghoon, por aceptar ser mi testigo – dijo, abrazándolo

– No es nada, ¿cómo no hacerlo?, eres mi hermano

“Y además porque me dijiste que Heeseung será el testigo de tu Alfa” pensó Sunghoon

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– ¿Estás listo? – preguntó Sunoo a Heeseung, terminando de acomodarse la corbata

– Sí, tienes suerte de que nuestros papás y Beomgyu no estén, así podremos irnos sin ningún problema – respondió el mayor

– Tienes razón – concordó el menor

– Recuerda que hoy vendrán el Alfa de Beomgyu y sus papás – Heeseung comunicó

– Sí, lo sé – Sunoo rodó los ojos

Beomgyu conoció al Alfa de sus sueños, Kang Taehyun, en sus clases de canto. Le pareció el más guapo de la clase y su aroma inconfundible a Higo y Menta, le encantó. El Alfa también quedó cautivado por el bonito Omega y su tentador aroma a Lirios y Miel. Se hicieron amigos, se fueron conociendo y se enamoraron.

– ¿Y lo vas a presentar como tu Omega también esta noche? – interrogó Heeseung

– Sí – contestó Sunoo

– ¿Y lo vas a traer a vivir aquí? – volvió a interrogar

– Sí. También a su hermano, Jungwon me lo pidió, no piensa dejarlo solo

– ¿¡Eso es cierto, hermano!? – Heeseung se emocionó, pero trató de ocultarlo de inmediato

– Sí, y ya vámonos – dijo caminando hacia la puerta – Ah, por cierto, ¿ya te comenté que Sunghoon será el testigo de mi futuro esposo? – dijo saliendo del cuarto

– ¿¡Sí!? – dijo, sonrió y siguió a su hermano

Eso también lo emocionó.

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Sunoo y Heeseung ya estaban en el registro civil, Sunoo en traje gris oscuro y Heeseung en traje marrón. Sunoo le había encargado a Jake que llevara a los Omegas a donde él y Heeseung se encontraban y que después se retirara por si alguien en la hacienda lo necesitaba. Para ambos Alfas, Jake es como un hermano, le tienen mucho cariño y confianza. Es por eso que Sunoo le contó lo de su matrimonio con Jungwon, y el chico se alegró muchísimo, lo felicitó y le dijo que contaba con él y su discreción.

Después de un tiempo llegaron, Sunghoon llegó en traje celeste y Jungwon en traje blanco, se veía tan precioso. El lobo de Sunoo se enamoró aún más del Omega y aunque él no lo admitiera, sintió cómo el corazón se le aceleró fuertemente al verlo. Porque Sunoo está seguro que no siente amor por Jungwon, sí, siente cariño, le parece lindo, pero nada más, él se casará con el Omega sólo para contradecir a su papá Jungkook, no por amor.

Jungwon llegó hasta él y se sonrieron.

– Estás hermoso, Omega – habló el lobo de Sunoo

– Y tú estás guapísimo, Alfa – habló el lobito de Jungwon

Mientras ellos estaban en su propio mundo, otros que se encerraron en su burbuja en cuanto sus miradas se clavaron en la opuesta, fueron Heeseung y Sunghoon, que junto con sus lobos se sintieron felices de verse nuevamente.

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Jungwon estaba hecho bolita en la cama de la habitación donde lo llevó su esposo. Definitivamente la noticia de su casamiento con Sunoo no le cayó nada bien a Jungkook.

Los señores Kim estaban reunidos en el comedor junto con Beomgyu, Taehyun y los señores Kang, papás del último mencionado; Kang Hyunjin, su padre Alfa y Kang Jeongin, su papá Omega. Celebraban la relación de sus amados hijos, ambas familias están de acuerdo en que hacen la pareja ideal. Estaban platicando gratamente, cuando de pronto llegaron Sunoo y Heeseung junto a dos Omegas, todos los miraban expectantes y entonces Sunoo soltó la bomba de su matrimonio con Jungwon y que ahora viviría en la hacienda con él, y no sólo eso, sino que también Sunghoon viviría ahí. A Jungkook le cayó como un balde de agua fría tal noticia, insultó a Jungwon hasta el cansancio, Taehyung decidió llevárselo a su habitación, Kang Taehyun y sus papás se despidieron y se retiraron, Beomgyu se fue a su cuarto, Heeseung se llevó a Sunghoon a la habitación que ocuparía desde esa noche y Sunoo se llevó a su ahora esposo a la habitación que compartirían.

– Discúlpame por no haberte defendido lo suficiente – dijo Sunoo con pena, Jungwon no dejaba de llorar y sólo le dio una mirada que decía “No fue tu culpa” – Ya no llores, Jungwon, ya verás que pronto le agradarás a mi papá, él no es malo, es muy amoroso, es que a veces es un poco exigente, cuando te conozca mejor te amará – su lobo lo impulsó a consolar a su Omega, no solía obedecer siempre a su lobo, pero cedió y se acercó a Jungwon, recostándose a su lado y abrazándolo

Jungwon correspondió de inmediato el abrazo, y buscando refugio y protección entre sus brazos escondió su rostro en el cuello de su Alfa.

– Pero él dijo que mereces a alguien mejor, Sunoo, y yo... Y-Yo... – trató de hablar, pero se le dificultó debido al llanto

– Eres a quien elegí – Sunoo hizo que Jungwon apartara su rostro de su cuello y lo mirara. Acarició sus mejillas, limpiando las lágrimas que no paraban de salir de sus hermosos ojos. Besó tenuemente su frente, su naricita, sus mejillitas y por último besó con ternura sus labios, Jungwon intentó dejar de llorar y corresponder el beso mientras que sus aromas se combinaron y se esparcían por todo su alrededor

Ambos se dejaron llevar, dispuestos a consumar su matrimonio.