"Es mi primer día en el internado, Bangkok tiene un clima muy templado, ni siquiera llegar a un nuevo lugar me ilusiona, mi madre me ha enviado a la fuerza, necesito escapar.."
La página que había abierto del pequeño libro azul marcaba esa fecha, el primer día de escuela, mientras esperaba aterrizar, ya había leído casi la mitad de la vida del verdadero Nanon escrita en ese cuaderno, de su puño y letra, ahora más que nada podía entender por las razones que tenía para querer huir, después de todo no era tan fuerte como aparentaba.
Había llegado al internado que Nanon narraba en su diario, en la fachada había tres preciosos y grandes pinos, la limosina que abordaba entró por la reja una vez que la abrieron, el conductor condujo hasta la puerta de entrada, tenía un estilo griego, en la puerta me esperaba un hombre de complexión delgada y una sonrisa que trataba de verse amistoso. A diferencia del verdadero Nanon, yo no era particularmente sociable, ni era bueno armando la primera conversación o presentación. El hombre de tez blanca y sonrisa amigable hiso una inclinación formal, lo imité mientras el chofer bajaba todas mis pertenencias, equipaje que por cierto yo nunca arme, -bienvenido al internado para jóvenes líderes,- dijo, me reincorporé mirándole, no sabía como actuar, así que solo asentí con la cabeza y dije -gracias-, el hombre palmeo su frente distraídamente -es cierto, la reina me hablo personalmente, ¿es verdad que no recuerdas nada?-, volví asentir con la cabeza , -Hay ciertas cosas de mi pasado que no recuerdo aún - fingí, -no te preocupes, ni te presiones, he hablado con tus compañeros sobre este tema, no te intimidaran como el año pasado, y si llegase a suceder solo tienes que avisarme, comencemos de nuevo, Soy Krist Perawat director del internado- se presentó estirando su mano derecha, hice exactamente lo mismo, apretando su mano febrilmente con una sonrisa escapando de mis labios por primera vez mientras recordaba una parte del diario...
"Me había escapado de la clase de tratados comerciales, el imbécil de Ohm me había empujado en la alberca y estaba todo empapado, todos a esas horas estaban en clase, Ohm se había ido corriendo y yo traté de perseguirlo pero mi uniforme estaba pesado y mojado, incluso sentía que los pies me nadaban en los zapatos, así que encolarizado me los saqué y los arrojé al contenedor de basura, me fui caminando hacia el césped, tenía pensado quedarme tirado ahí, hasta que el uniforme dejara de gotear, así ninguno de los prefectos me vería y escaparía del castigo, cerré los ojos, la siesta me vencería en cualquier instante, pero entonces escuché la voz del profesor de educación física, "nadie nos verá aquí" decía misterioso, volví a cerrar los ojos, era algo que definitivamente no me incumbía, pero los sonidos se hicieron bastantes perturbadores, parecía que el profesor se estaba dando un festín de besos apasionados, me reincorporé del césped para marcharme lo más silencioso posible, pero entonces fue que los vi, el profesor y el director se estaban besando detrás de la palapa de descanso frente a la alberca. El director abrió los ojos y me vio directamente, el horror se apoderaba de su semblante y enseguida empujó el cuerpo del profesor, por largos segundos ninguno de los tres dijo nada, al menos yo no me movía, hasta que finalmente por mutuo acuerdo, decidimos hacer una tregua, nadie hablaría de las faltas el uno del otro , así que literalmente había alcanzado mi libertad en un internado, el director estaba en mis manos."
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Príncipe Heredero (OHMNANON)
RomanceTraffic es un chico de familia media que sale de su pueblo hacia una ciudad más grande donde podrá estudiar la Universidad. Un día se encuentra con un chico similar a él y nunca imaginaria los cambios que eso traería. Adaptación de mi obra, ahora c...