Su mano estaba tan cálida que al toque de sus dedos con mi piel mi columna vertebral se detuvo de un tirón. Soporté el aire en mis pulmones y lentamente solté el aire mientras regresaba a mirar al moreno, primero miré el amarre de su mano sobre la mía y después directo a sus ojos, -¿Y de que tendría que hablar contigo?- le interrogué zafándome con rudeza de su amarre mirándole altivo sin una pisca de intimidación.
-¿No tienes curiosidad de cómo llegaste aquí?, ¿no tienes curiosidad porque Janhae no está aquí?-, parpadee varias veces, pero realmente no era algo que deseara saber, negué con la cabeza y me di media vuelta nuevamente -Tú no eres Nanon, ¿recuerdas que me dijiste eso?- el moreno acercó a mi asechosamente, una parte de mi cabeza quería estallar y la otra quería agarrarme a golpes, Yo...definitivamente jamás le diría algo como eso, tenía que reaccionar rápido -No sé qué quieres decir con eso- le dije mirándole frenéticamente, Ohm caminó a la mesa de estudio dentro de su propia habitación como si me hubiera leído la mente y me aventó desde ahí un antifaz de plumas blancas, la observé con cuidado y la única imagen que venía a mi mente era el recuerdo de la piscina, Janhae la llevaba puesta cuando me llevó al baile-Es de Janhae- dije ignorando cualquier otra posibilidad, -Después de la media noche me la prestó- respondió con una sonrisa de satisfacción en el rostro, la mandíbula no se me cayó al piso solo porque tenía que estar tranquilo para que no se diera cuenta, entonces, desde esa perspectiva había una posibilidad de que yo haya dicho eso.
"Debo cuidarme de Ohm Pawat , el siempre esta observándome, cuando nadie más lo hace siempre está esperando para molestarme, él es mi principal enemigo..."recordé el diario, y la cabeza me dio vueltas,
-¿Porqué Janhae te la prestaría? No tiene lógica para mí-respondí, -No se necesita lógica para saber que los amigos se comparten cosas, ¿Qué tiene de raro que me prestara su antifaz?-me indagó, pero, eso no podría ser cierto, solo estaba queriéndome probar, estaba seguro de ello, le aventé de regreso el antifaz, -Entonces regrésaselo -, Ohm lo atrapó pero su mirada no se desviaba, tomé la perilla de la puerta pero cuando la jale esta tenia llave,
-Es impactante el parecido físico que tienen-mencionó y me quedé helado, mi respiración se cortó de un solo impacto y no me moví. -No vas a salir de aquí hasta que aclaremos las cosas- dijo imponente, aprieto las manos osadamente.
-No recuerdo nada de lo que dije, estaba borracho y perdido en mi embriaguez, lo que haya dicho solo fue una broma- mencione riéndome ligeramente, el moreno se quedo serio observándome de pies a cabeza, -Tú eras el del discurso ¿verdad?- indagó ignorando las palabras que le había dicho,
-abre la maldita puerta, y déjame salir- respondí entre enfurecido y atemorizado a la vez, cualquier rastro de seguridad estaba siendo borrado de mi. -Esa noche te veías diferente en todos los aspectos, ahora entiendo porque-, resoplé, aguardé unos segundos antes de responder
-No sé por qué crees que soy otra persona, pero eso no te da derecho a mantenerme secuestrado aquí, me duele la cabeza, tengo ganas de vomitar y de ir al baño, quiero tomar algo para este maldito dolor de cabeza que me cargó y no estoy en condiciones de responderle a un torpe y terco chico como tú-, Ohm escuchó mis palabras y después desvió la mirada dejando el antifaz en el mueble mientras sonreía, -¿Torpe? mmhg eres el menos indicado para decírmelo, unas copas encima y ya estas revelando tus más oscuros secretos a las personas. Soy terco porque estoy seguro que tú no eres Nanon -caminó hasta mi tomándome con bastante fuerza por el brazo y acercándome a él, lo miré, sus ojos penetraban hasta mi alma, ambos estábamos enfadados y fastidiados y si esta porquería se iba a desatar entonces haría que se desatará ahora, empuje con todas mis fuerzas el vasto cuerpo del moreno tan fuerte que cayó en la cama, me paré con rabia frente a él
-¿Y si no soy el verdadero Nanon que vas hacer? ¿Vas a ir a gritarlo frente a los demás, irás con el rey y la reina a decirles que soy un impostor? ¡Hazlo! Yo no tengo nada que perder, mi vida la he perdido desde hace mucho tiempo, he perdido todo y lo que tenía que ganar lo hice ya, así que ahora mismo abre esa maldita puerta sino quieres que te agarre a golpes-, Ohm parecía desconcertado de mi revelación,
-te dejaré salir, porque realmente mis intenciones eran otras, pero tengo un trato que ofrecerte, un trato que puedes aceptar o no, independientemente de eso, revelar tu secreto haría que fueras degollado en el instante mismo que haga dudar la corona, pero tan poco soy tonto, si el verdadero Nanon llegara a parecer en el momento de tu enjuiciamiento yo saldría mal parado-. La rabia comenzaba a disolverse con aquella revelación, los únicos que sabíamos que Nanon no aparecería jamás eran la madre de Nanon y yo, entonces me sentí con una ventaja.
- ¿De qué trato estás hablando?-, Ohm se levantó de la cama y se sentó en el borde de este, -En tan solo un mes, la gente no ha parado de hablar de ti, Nanon era un chico discreto, nunca le importó la vida estudiantil, sus prioridades eran libertades que no podemos tener, si merodeas por el campus y preguntas si alguien conocía a Nanon antes de entrar al campus hace apenas un mes, cualquiera te respondería que no lo conocen, y ahora tu nombre resuena en cada espacio, Nanon siempre fue llamativo, tenía un aura negra y por lo tanto nadie se atrevía a entrar en su campo magnético, y esa era una de las cosas por las que siempre me mantuve alerta de él, porque era peligroso. Pero tú estás haciendo todo lo contrario a lo que él era, llamas la atención y la gente comienza a notarte, comienzas a ser una amenaza de forma diferente, te ofrezco ayuda, darte consejos y todo lo que esté a mi alcance para que las cosas vayan de la mejor forma para ti, para que no tengas que estar presionado porque cargas ese secreto en los hombros-. Me dijo, me quedé en silencio, asimilando la oferta, la descripción que ese chico había dado de Nanon me hacía dudar, Chimon me había dicho con antelación que Ohm era la persona en la que menos debería confiar, me sentía entre la espada y la pared, por un lado el bando de quien afectaba a Nanon y del otro quien apoyaba, la balanza se estaba inclinando más hacia quien siempre lastimó a Nanon-Hablas como si conocieras de verdad a Nanon -dije sutilmente, Ohm cruzó la pierna mientras me miraba.
-lo vigilé durante dos años y aunque nuestros encuentros fueron fortuitos y escasos fueron lo suficientemente nutritivos para mi investigación-reveló serenamente, -¿Y que se supone que pedirás a cambio de tu ayuda?-pregunté, el guardó silencio mirando con atención la uña de su dedo índice, como si el mundo dependiera de ello, los segundos se me hicieron eternos mientras esperaba por su respuesta, -Yo te ayudaré en la escuela y tú me ayudarás ante el senado y sus resoluciones, tengo un plan de acción en el que se unirán nuestros reinos, piénsalo, si la oferta te parece justa puedes buscarme, solo toma en cuenta que mi propuesta tiene fecha de vencimiento. - Ohm se levantó de la cama y con la llave abrió la perilla de la puerta, di la media vuelta y caminé hacia la salida -Y otra cosa más, no trates de arreglar las cosas por la fuerza, solamente los brutos lo hacen de esa manera-me dijo antes de soltar la puerta prácticamente ante mis narices. Me quedé mirando por unos minutos la puerta, pensando en que deseaba arrancarle la cabeza a ese tipo, ¿diciéndome bruto a mí? ¡que se cree!, pero después de esos minutos pensé mejor las cosas y había una tarea de la cual debería emprender lo antes posible, antes de tomar cualquier otra decisión precipitada esta vez investigaría las consecuencias del trato.
Caminé unos pasos más hasta la biblioteca, -ayudar ante el senado para unir los reinos-me repetí a mí mismo, saque algunos libros viejos de los estantes y aunque la cabeza me dolía a horrores comencé a leer empapándome de toda la historia que no sabía. La familia que gobernaba el reino de Ohm siempre había estado en conflicto con el de Nanon, pero conforme iba pasando la lectura más comprendía a Ohm, las políticas del reino de Nanon eran muy ortodoxas y fuera de la norma actual. Y eso sin duda tenía que cambiar, una vez que asimilé que sería una nueva persona ahora comenzaba a pensar que gobernaría a mi manera, de una u otra forma llegaría el día que tomaría mis propias decisiones sin la presión de que alguien pudiese culparme de las cosas pasadas, tenía que idear mi propia estrategia de juego, tenía que tener lo que Nanon llamaba un trato justo, un trato que me lleve a mis propósitos principales.
Quería que mi sacrificio y la muerte de Nanon tuvieran una razón de ser, así que en ese momento ya tenía una decisión tomada.
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Príncipe Heredero (OHMNANON)
RomanceTraffic es un chico de familia media que sale de su pueblo hacia una ciudad más grande donde podrá estudiar la Universidad. Un día se encuentra con un chico similar a él y nunca imaginaria los cambios que eso traería. Adaptación de mi obra, ahora c...