—Aceptaré tus condiciones, cada una, aceptaré que tengas que tomar tus propias decisiones en pro de nuestros verdaderos planes de gobierno, lo demás es secundario. ¿cierto?—, dijo bajando el libro de su cara, retuve el aire para no detonar ningún síntoma de debilidad, —Sí, eso mismo, los planes sobre el gobierno son prioridad, ¿pero eso que tiene que ver con Janhae?—, Ohm dobló la pierna, sosteniendo el libro sobre su regazo, debía admitir que era una pose de portada de revista, ¿En qué demonios estaba pensando?, sus palabras me sacaron de mis cavilaciones, —Para que puedas adquirir una corona exitosa necesitas ganarte la confianza de la gente, la madre de Nanon es una ortodoxa radical que al ver las decisiones que tomaras no se quedará cruzada de brazos, tal vez no te delate, porque la corona se tambalearía—, —Lo sé, una guerra civil es lo siguiente que se desataría. —le interrumpí, Ohm asintió, guardando silencio unos segundos analizándome mientras tanto —Así es, y ella no querría perder su posición, ¿Qué crees que haría si tú no haces lo que ella te pide?—, tragué un poco de saliva haciendo pensar mi cerebro de forma más fría, recordé el día en que me tuvo atado a una silla y me obligó a usurpar a su hijo, la forma en la que entregó a Nanon, y lo desechó peor como un trapo viejo, esa mujer era capaz de hacer cualquier cosa por evitar perder poder, —Me mataría—dije sin vacilar, Ohm parecía aún más preocupado de mi, así que reaccioné, —Me suplantaría, evitaría que llegara a conseguir la corona del Rey— dije , —así es, y para eso necesita pruebas de que no estás capacitado para tal encomienda, prefería ser vista como la madre que piensa en la salud mental de su hijo que en el poder, pero lo que realmente quiere es ser la dueña de ese poder, todo el mundo lo sabe.—, me quedé en silencio, porque Ohm tenía razón, —Comenzarás a hacer lo que a Nanon le gustaba, si el vuelve encontrará todo como él quiso, pero también le pondrás tu sazón a esta nueva vida que tienes, te aconsejo que no vuelvas a emborracharte y que te alejes de todos, habla con ellos superficialmente pero no intentes hacer amistades. Sé un tanto soberbio y por favor aprende a tocar el piano—, sus palabras tocaron mi mente y enseguida empuñe las manos, —No estoy de acuerdo en salir con Janhae, quisiera dejar a todo el mundo fuera de esto, pero, intentaré estar cerca de ella. Sólo eso. — dije finalizando y acercando mi mano a la suya en un apretón de manos, sellando nuestro trato, Ohm no parecía muy convencido de lo último, pero era eso o nada. ¿me había aliado con el enemigo, había puesto una soga en mi cuello? Eso lo sabría solo con el pasar del tiempo.
Después firmamos el contrato y nos aseguramos de entregarlo en las manos del notario. La situación es que ahora tenía que actuar como un adolescente malcriado y eso no me convencía del todo ¿Y cómo iba a obtener sentimientos por alguien a quien yo no quería?, pero hasta este punto había olvidado algo que Nanon había dejado para mí, después de todos los problemas, de todas mis pérdidas dejó una ayuda para mí, una guía que era mucho más importante que las órdenes de Ohm, el diario.
Había escuchado por el pasillo que Janhae estaba en una competencia, así que ese sería mi primer movimiento, ir hacia donde estaba, observarla y después irme.
Me senté en la última banca de las gradas, ocultando mi presencia lo más que podía con un libro de texto, ¿qué es lo que hacen las personas cuando están enamoradas?, como no sabía, solo observé el juego. Especialmente trataba de mirar las jugadas de Janhae, esperando que me viera observarla, era la primera vez que tenía pensando acercarme alguien deliberadamente.
Antes de que el partido concluyera me retiré de ahí, y me fui a las aulas de música para empezar mis clases. En el diario no había una señal de que Nanon tocará el piano, pero por esta vez le daría el beneficio de la duda a Ohm.
Toqué la puerta, y el profesor me miró ligeramente y con una sonrisa, —Sabía que vendrías de nuevo— murmuró el profesor de avanzada edad, con cuidado entré al aula sin saber como dirigirme hice una corta reverencia —Tuve un accidente durante las vacaciones; he olvidado todo lo que sabía sobre la música—respondí, el viejo hombre se quitó los lentes y me observó detenidamente. —Los dedos tienen memoria —, menciona, mi corazón palpitó tan fuerte y desvié la mirada hacia el bonito piano color madera , mi mirada siguió los bordes dorados que le decoraban, pero la prueba estaba ahí, entre ese instrumento y yo. —Ven aquí, toca las teclas— me llamó el profesor arrimándose de la silla de madera que estaba frente al piano.
Suspiré haciendo lo que él me pedía, las manos me temblaban al momento de tocar las teclas blancas, tenía un inmenso miedo porque el profesor tenía razón, los dedos tienen memoria incluso cuando la mente deja de tenerla, pero nunca en mi vida había visto un piano tan cerca y mucho menos tenido la oportunidad de tocarlo. — Siente las teclas— murmuró, asentí presionando cuanta tecla pude para escuchar y familiarizarme con los sonidos.
—Lo has olvidado todo—, me dijo con suavidad, me hubiera encantado decirle que deseaba olvidar todo lo que había vivido, pero cerré los ojos y asentí con la cabeza en silencio.
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Príncipe Heredero (OHMNANON)
RomanceTraffic es un chico de familia media que sale de su pueblo hacia una ciudad más grande donde podrá estudiar la Universidad. Un día se encuentra con un chico similar a él y nunca imaginaria los cambios que eso traería. Adaptación de mi obra, ahora c...