Los mil demonios que me atormentan •GiyuTan•

cap 11•Todo estará bien•

Narra Tomioka:

Corría.Corría.Corría

Era lo único que hacia mi cuerpo en contra de mi propia voluntad.

Tenía tanto miedo. Tanjiro se encontraba durmiendo o inconsciente la verdad no se.

Lo único que sabia era que debía llevar a Tanjiro con Shinobou de inmediato. Ella era la única que podría ayudarnos en este momento de desesperación.

A medida que me acercaba sentía como Tanjiro se retorcía en mis brazos. La verdad no se si era por dolor o algo parecido. Ya que en estos momentos no podía pensar.

El viento de la noche, casi mañana, secaba mis lagrimas que votaban de mis ojos como cascadas ante la desesperación.

Al ver la finca mariposa a unos metros de distancia corrí mas rápido y logre llegar.

Entre en la finca y entre en la habitación de Shinobou sin permiso y esta se asusto.

Shinobou: Tomioka que demonios te pasa , no puedes irrumpir en cuartos ajenos.

Tomioka: lo siento Shinobou, pero no tengo tiempo para esto necesito que ayudes a Tanjiro.

Shinobou dirigió la mirada a Tanjiro el cual se encontraba retorciéndoce levemente.

Shinobou:¿¡QUE DEMONIOS PASO TOMIOKA?!

Tomioka: Douma secuestro a Tanjiro. Tuvimos un enfrentamiento juntos pero cuando baje la guardia le dio de su sangre a Tanjiro.

Cuando le dije eso no dudo ni cinco minutos en tomar a Tanjiro y ponerlo sobre la cama.

Comenzó tocando su pecho, cabeza y vientre.

Al tocar este ultimo su cara se paralizo y llamo a un par de cacullis para que le trajeran unas hierbas de nombres extraños.

Le arranco la ropa que tenia puesta a Tanjiro y vio que la mitad de su vientre estaba de un color morado con las venas sobresaliendo.

Shinobou: ¡TOMIOKA DEBES SALIR!

Tomioka: q-que pero...

Shinobou: ¡SOLO SAL!

Al ver a Shinobou en ese estado de pánico y desesperación la obedecí sin reproche alguno.

Los cacullis iban y venían de todas partes y rincones de la finca.

Y yo solo me limitaba a esperar fuera de la habitación de Shinobou preocupado de lo que le podría pasar a Tanjiro.

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De verdad el tiempo pasa muy lento cuando te preocupas por alguien.

Pasaron , según yo, unas 3 horas y todo seguía igual cuando le preguntaba a los cacullis como seguía Tanjiro estos se limitaban a decirme que todavía se encontraba siendo tratado por la señorita Shinobou.

La ansiedad provocaba que me comiera las uñas o me tronaran los dedos. La verdad esto ya era desesperante.

Ya era de mañana así que era inevitable que los demás pilares se dieran cuenta de todo lo que estaba pasando.

Mitsuri: ¿Qué sucede Tomioka? anoche escuche ruidos muy fuertes.

Iguro: es cierto, después de eso no pude dormir...

Sanemi: ¡YA DINOS QUE MIERDA ESTA PASANDO!

Al verme totalmente acorralado tuve que contarle toda la verdad a mis demás compañeros.