And I love Him. || RaptorGamer. #CoMPaS [REMODELANDO]

𝟎𝟓

Ari.

Otro día más junto a Cassandra. ¡Finalmente iremos a visitar a mi familia!

— ¿Emocionado? —preguntó.

— Feliz. —corregí.— ¿Terminaste de arreglarte?

— Sí, vámonos.

Estaba demasiado feliz, veré a mi familia de nuevo. Cielos... Como los extrañé.

Subimos al auto y conducimos hacia nuestro destino.

— Estás algo tenso. —comentó.

— Solo estoy feliz por verlos de nuevo. —sonreí. — Estoy demasiado feliz.

Río— Se nota cariño.

El transcurso fue algo largo ya que Cass no vivía cerca de mí antigua casa.

Estaba callado durante todo el camino pensando si se sorprenderán al verme, ¿estarán todos ahí?, ¿todos seguirán en paz?, ¿aún me recordarán? ¡Pfff! pregunta tonta... ¿Y si se olvidaron de mi?

Deje de pensar en eso cuando Cass me aviso que llegamos. Vaya, ni si quiera me di cuenta.

Procedimos a bajar del auto.

— ¿Crees que aún me recuerden? —pregunté

— Amor, por favor —río— eres familia, obvio que te recordarán.

— Cierto, no se porque pensé eso. —reí y procedí a tocar la puerta.

— ¿Aló? —salió cache.— ¿Ñ-ñaño...?

— El único e inigualable. —respondí.

— ¡Oh por Dios! ¡Mamá, ven rápido! —gritó— ¡Pasa , pasa! Mamá y papá estarán felices de verte.

— Pero no vengo solo...

— ¡Hola! —salió Cass tras de mí.

— ¡Cassandra! ¿Cómo estás? —extendió sus brazos para abrazarla.

— ¡Super! ¿Y tú? —correspondió al abrazo.

— Hey y no hay abrazo para mí? —dije.

— Claro, lo siento. —río cache y me abrazo.— Te extrañé ñaño.

— Yo también Cache. —correspondí al abrazo.

— ¿Por qué tanto alboroto?

— ¡Madre!

— ¡Ari! —gritó.— ¡Dios Santo, no sabes cuanto te extrañamos! —corrió a abrazarme.

— Yo también los extrañé. —correspondí al abrazo.

— Y ahora espera que venga tu padre y Hanz.

— ¿Dónde están?

— Salieron.

— ¿Y para mí no hay abrazo? —intervino Cass.

— ¡Oh, lo siento, querida!. —se separó del abrazo.— Me alegra verte de nuevo.

— Yo también le extrañé demasiado, suegra. —le dío un corto abrazo. — Los extrañé a todos.

— En especial a mi. —intervino Cache.

— Por supuesto. —confirmó Cass.

Pasamos un rato conversando, en eso llegó mi padre con Hanz y eso fue otra ronda de abrazos.

Mamá nos invitó a comer, le conté sobre el viaje con Vic y con Mike.

— ¿Por qué no nos dijiste que vendrías? Pudimos hacerte una fiesta de bienvenida. —preguntó mi padre.

— Quería que fuera sorpresa. —sonreí al responder. — Me alegro demasiado de verlos de nuevo.

— Lo mismo digo, hermano. —respondió Hanz.

— Entonces... ¿Se quedarán para navidad? —intervino mi padre.

— ¡Por supuesto! —dije. — Bueno... Si es que Cass quiere.

— Sabes que es más que obvio que no me voy a negar. —río.

— Entonces eso es un si. —afirmé.

— ¿Nos darían tiempo de ir por nuestras maletas? —preguntó Cass.

— Obvio. —respondió mi madre.— Pero terminen de comer.

Cass asintió.

————

Finalmente terminamos de comer y salimos por nuestras maletas.

Esto de viajar, aunque sea en auto, es cansado.

— Extrañé demasiado a tu familia. —habló Cass.

— Nuestra familia. —corregí.— Eres parte de ella, linda. —me acerque a ella para tomar su mentón y darle un corto beso.

Ella solo se limitó a sonreír.

— ¿Ya tienes tu maleta lista? —preguntó.

— No he tenido tiempo de desempacar desde hace 3 días así que... —reí.

— Cierto, pensé que viniste para descansar un poco con nuestra familia.

— Ese era mi plan, pero trabajo es trabajo, linda.

Asintió y siguió haciendo su maleta.

Pensando en lo que dijo tiene razón, digo, he regresado desde L.A. para ver a mi familia, amigos y a ella, pero desde que llegué me ha caído trabajo.

Solo un día pude estar un rato en paz, ya que al día siguiente me llegó el correo de la entrevista.
Al menos la cena que preparo Cass me hizo sentir mejor. Excepto la parte del vino...

— Y... ¡Por fin! —gritó sacándome se mis pensamientos.

— ¿Qué tanto guardaste? Te tardaste.

— ¿De verdad? Yo sentí el tiempo muy corto. —río.

Hice la misma acción y finalmente nos fuimos.

— ¿Estás segura de que quieres quedarte hasta navidad? Puedo irme yo y tú puedes visitarme. —hablé rompiendo el silencio.

— Lo que no quiero es estar lejos de ti. —respondió sonriendo suavemente. — Piénsalo, un año y medio sin verte, solo mensajes y aveces hasta llamadas.

Me quedé callado, ¿olvidé la responsabilidad afectiva? Digo, sabía perfectamente que me iba a ir con los chicos cuando la conocí y aún así le pedí que fuera mi pareja. ¿Fui irresponsable?. Debí haberme puesto en sus zapatos...

— Te entiendo, —respondí dándole la razón.— también te extrañé. —dije por último.

El no fue tan silencioso, Cass me contaba lo feliz que estaba por quedarse con nuestra familia.

Yo también lo estaba y pensé que sería bueno liberar mi agenda.

Finalmente llegamos y desempacamos.

Mamá nos guió a mi antigua habitación.

— No ha cambiado en nada... —dije sorprendido.

— Tal y como la dejaste, cariño. —respondió mi Madre.

Una palabra: N O S T A L G I A.

Dios, como extrañé todo ésto...