LAS NORMAS DE LA MANSIÓN

CAPÍTULO 3: EL NUEVO INSTITUTO

-¡¡KIRA DESPIERTA, QUE VAS A LLEGAR TARDE AL INSTITUTO!!- gritó mi abuela.

-¿¡COMO!?

Todo fue un sueño..., más bien una pesadilla, pero se sentía tan real, como si de verdad hubiera estado allí.

-¡Baja ya!- gritó mi abuela otra vez.

-¡Ahora bajo!

Me vestí rápidamente, cogí mi mochila, mi móvil y bajé por las escaleras rápido.

-Aquí tienes tu desayuno y tu almuerzo, come rápido que no quiero que llegues tarde a tu primer día de clase, pero con cuidado, no quiero que te atragantes.

-Gracias abuela...

Después de desayunar, meto mi almuerzo en mi mochila y antes de irme, le doy un beso en la mejilla a mi abuela y salgo de casa corriendo.

- Espero que aún siga el autobús allí...

Cuando ya estaba cerca de la parada de autobús, veía como se cerraban las puertas del autobús.

-NOOO, MIERDA.

Pero veía que no era la única que estaba corriendo hacia el autobús, había un chico que estaba en la misma situación que yo pero estaba más cerca del autobús.

Logró llegar a las puertas del autobús y llamar la atención al conductor para que las volviera abrir.

-Esta es mi oportunidad.

Conseguí llegar a tiempo después de que él entrara al autobús. Me senté al lado de él ya que era el único sitio libre.

Los dos estábamos intentando recuperar el aliento.

-¿Tú también llegabas tarde no? jajajaja- se rio

Tiene una sonrisa y una risa hermosa...

-Ehh sí, menos mal que llegaste a tiempo, no me gustaría llegar tarde a mi primer día de clase- dije tímidamente.

-¿Eres nueva en ese instituto?

-Sí y la verdad es que ni siquiera sé dónde será mi clase porque es nuevo todo para mí.

-Pues tienes suerte de haberte encontrado conmigo señorita, llevo mucho tiempo en ese instituto y me sé todos los rincones, yo te puedo hacer de guía- me guiña el ojo.

-¿De verdad?, te lo agradecería mucho.

-Claro, por mi no hay problema. Ah por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Kira, ¿y tú?

-Caleb, ¿me podrías dar tu número de teléfono y yo te doy el mío?, así si tienes alguna duda o si te pierdes en el instituto, me mandas un mensaje o me llamas.

-Vale, ahora te doy mi número y gracias- le dije con una gran sonrisa.

Después de intercambiar los números, el autobús paró delante de ese instituto y bajamos los dos del autobús.

-¿Sueles llegar tarde?- me preguntó- No, más bien suelo ser puntual pero está noche tuve un sueño profundo y no escuché la alarma.

-Vaya, yo sí suelo llegar tarde jajajaja, ¿y qué has soñado?, si es que lo recuerdas.

Y tanto que me acordaba del sueño, si es que parecía todo real, como si de verdad hubiera estado allí. Nunca había experimentado un sueño que me hiciera dudar si en verdad estaba soñando o si era la realidad, pero ver cosas paranormales no creo que exista en la realidad.

-Holaaa, llamando a Kira desde el planeta tierra.

-Ah lo siento, estaba intentando recordar algo pero sinceramente no me acuerdo de lo que soñé- mentí