Family Line [ HOTD ]

1. Sola

Lo que más agradecía Leanyra es que no estaba sola, tenía a sus hermanos Baela, Rhaena y Jaerys, adoraba contar con ellos para todo, sobre todo con el ultimo, su hermano menor por tres años.

Contaba con la presencia de mi padre y madre, como con la de mis abuelos maternos, pero hoy estaba sola.

Había cumplido once años hace unos días, así que mi padre, el Príncipe Daemon, le escribió a mi tío para presentarme ante corona y recibir la bendición real.

Bueno, eso es lo que mi Padre me dijo, pero en realidad mi Madre me había contado otra versión de los hechos.

Podría ser una niña todavía, pero de estúpida no tenía nada, sabía muy bien que mi padre había sido desterrado hace años por la propia palabra del rey y por eso no tenían tanta comunicación.

Mi madre me conto la verdad. La Reina estaba buscando una prometida para su hijo menor Aemond, al principio el compromiso era con su hijo mayor, Aegon ll, pero luego afirmaron que iba a desposar a su hermana.

Así que a eso íbamos o mejor dicho a eso voy. Mi abuela, Rhaenys, se había encargado de acompañarme en mi viaje para presentarme ante el Rey.

Suspire pesadamente mientras veía como el barco se acercaba a la costa.

-Tranquila mi niña - dijo mi abuela mientras acariciaba mi cabello.

-Tengo miedo - la mire por unos segundos para luego volver mi mirada al mar oscuro - ¿Y si cuando crezca ese niño se vuelve un hombre malo?

-Cariño - mis ojos abandonaron el paisaje y mire a la mayor - Lo conocerás por unos años, no te casaras mañana, pero si vas a estar un poco sola, tu Tío Laenor, Rhaenyra y tus primos están aquí.

Una pequeña lagrima recorrió mi mejilla y mi abuela me abrazo.

-No quiero dejar solo a Jaerys, ¿Quién va a leer para él cuando tenga pesadillas?, Baela y Rhaena aún no han logrado aprender a hacer trenzas ¿Quién les enseñara?, ¿Quién cuidara a mamá en el parto? - solloce.

-Somos Familia, nunca dejamos solos a nuestra sangre.

-Princesa Leanyra, Princesa Rhaenys - hablo mi guardia real Ser Rickslon - hemos llegado a King's Landing.

Me separe de mi abuela y limpie mis lágrimas, deje salir el aire que estaba reteniendo en mis pulmones por una extraña razón.

-Gracias Ser Rickslon, anuncien nuestra llegada - Rhaenys acomodo mi cabello y me miro con una delicada sonrisa - te ves hermosa.

-¿Segura?

-Claro que sí, ahora quiero dejar algo en claro Lea, no te dejes intimidar por los verdes, si te hacen algo defiéndete como la guerrera que eres.

- Lo entiendo abuela.

Los rugidos de Meleys me sacaron de mis abundantes pensamientos sobre esta situación. Mire al cielo y mis ojos se toparon con mi Ryu, mi bello dragón de color blanco con franjas negras.

En realidad, Ryu no era mi dragón, el huevo que se me había otorgado se partió por la mitad, pero yo tuve la culpa, no lo cuide debidamente.

Mi familia se dedicaba a viajar, nunca nos quedábamos en un solo lugar para vivir, y en uno de esos viajes conocí a Ryu.

[ ... ]

Tenía ocho años. Padre me había contado que a veces hay dragones en ciertos lugares que no han sido reclamados por un jinete.

Se escuchaba el rumor de que especialmente, al filo de la montaña donde la nieve cubría gran parte de las rocas había un dragón enorme, nunca nadie lo había visto, pero cada vez faltaban corderos o cerdos en las granjas y las sospechas lo afirmaban.