4. Un ojo por un dragón

542 47 12
                                    

—Lea... Leanyra levántate — el constante llamado de Aemond me despertó de mi sublime sueño.

Me giré para mirarlo y note que estaba El Rey y La Reina en la habitación, me senté, viendo con desentendimiento a los mayores. ¿Qué hacían aquí?

—Tenemos que ir a Marcaderiva — habló mi Tío.

—¿A mi casa?, ¿Por qué? — todos me miraban con tristeza — ¿Aemond qué esta pasando? — el peliblanco solo estaba cabizbajo.

—Mi niña — murmuró la pelirroja que se sentó a mi lado y acarició mi cabello con delicadeza.

Sabía lo que significaba ese rostro...

—¿Jaerys esta bien?, ¿Mamá, Baela ellas... — No termine la frase.

—Tu madre — habló El Rey — murió anoche.

No entendía que era lo que decía después de aquella frase, solo veía como su boca se movía y como si todo el mundo iba tan lento.

La Reina me hablaba, pero no la escuchaba. Gotas cayeron sobre mis manos, la mujer me tomó del rostro y limpió mis lágrimas.

Lo siguiente que hicieron fue irse de la habitación dejándome sola con Aemond.

—Lea... Mi Princesa... Leanyra — parpadeé cuando escuché su voz.

Lo mire, intento darme una sonrisa, pero lo único que le salió fue una mueca. Abrió sus brazos y me arrime sobre su pecho a llorar.

—Lo lamento tanto Lea — acariciaba mi espalda — Lamento que hayas tenido que perder así a tu madre.

Después de eso quedo en silencio, lo único que se escuchaba en la habitación eran mis sollozos.

¿Por qué pasó esto tan de repente?

No pude verla una última vez, ni estar a su lado mientras sufría. Solo podía pensar en mi familia en ese momento y como me gustaría estar con ellos ahora mismo.

[...]


El viaje había sido horrible, Aemond había estado a lado mío en todo momento sujetando mi mano.

Ni siquiera me quedaban lagrimas para seguir llorando, todo se veía más oscuro desde esa noticia.

Todo un día viajando en Barco ni siquiera había notado el trayecto, no había dormido, de seguro parecía un muerto.

—Llegamos a Marcaderiva su Alteza — escuche a Criston Cole hablar para El Rey.

Me levante rápidamente soltando la mano de Aemond y bajando del barco para correr por los pastizales para llegar a casa.

En la entrada estaban Mis abuelo, mi padre,  mis hermanos y mi tío Vaemond esperando a los invitados a la ceremonia.

Mis hermanos apenas me vieron corrieron hacia mi.

El primero en abrazarme fue Jaerys, quien lloraba en mi hombro, al igual que Rhaena y Baela.

—Mamá se fue Lea — habló entre sollozos Jaerys.

—Lo sé mi niño, Lo sé — intenté mantener la compostura.

—Hija mía — Mi padre estaba al frente de mi.

Me separe de mis hermanos y abracé a mi padre, mientras lloraba.

—Perdóname padre, perdóname por no haber estado aquí con ustedes.

—No tienes porque disculparte mi niña — escuche como su voz se entre cortaba un poco.

Mis hermanos se unieron al abrazo y ahí estuvo mi padre, consolándonos a cada uno.

Family Line [ HOTD ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora