9. Felicidad

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Aemond Targaryen Pov's

Leanyra...

Mi Princesa estaba aquí de nuevo, pero no a mi lado.

Se veía mucho más hermosa y delicada, pero siempre mostrándose fuerte. Tal vez no necesitaba un hombre a su lado que la defendiera, pero yo quería tener ese privilegio toda la vida.

Nunca pensé que la iba a perder ese día, viví con el corazón partido completamente cuando se alejó de mí. La extrañe, extrañe cada cosa que nunca hicimos juntos.

No tenía otra salida, debí suponer que esto era tan hermoso para durar tanto, quería acercarme a ella más de lo que debía, ¿Estará feliz por mi presencia?

Por la noche Criston Cole solicito verme, me contó que la vio llorando, no se qué pasó conmigo, pero necesitaba verla, mi corazón se sintió tranquilo a verla reír por mi comentario ridículo sobre su habitación.

Quería abrazarla.

Abrí la puerta de mi habitación para ir a mis prácticas, pero ahí estaba ella, tan hermosa y desconcertada porque al parecer descubrí que también tenía esa necesidad de verme.

—Buenos días — saludo.

—Buen día — me coloque frente a ella — ¿Deseabas verme?

—¿Yo? — se señaló a si misma, y miró a otro lado — no… bueno si.... —  escondí una sonrisa al verla nerviosa — yo... quería saber si estas desocupado esta mañana.

—No, no tengo nada que hacer.

Si estaba ocupado, pero ella no debía saber eso.

—Entonces, crees que podríamos recorrer los jardines o cabalgar, me gustaría recorrer el reino... como en los viejos tiempos... juntos — sus mejillas se tornaron de un tono carmesí.

—Me encantaría.

La joven sonrió y note como su cuerpo se relajó..

—Ahora mismo debo ir con Ser Criston para darle una información, pero no creo demorar mucho.

—¿Te molesta si te acompaño?

—No — respondí rápidamente por instinto — no me molesta, para nada Mi Princesa.

Leanyra se acercó a mí y enrollo si mano en mi brazo. Me puse derecho al tenerla cerca, no creí que fuera tan repentino.

Caminamos en silencio por unos minutos, hasta que tuve el valor necesario para hablar.

—¿Cómo se encuentra Mi Princesa?

—Ahora mismo, muy bien la verdad, ¿Y usted?

—Con su compañía me siento más que complacido — noté su sonrisa — Leanyra yo...

—Aemond — Helaena estaba frente nosotros y miró nuestros brazos.

Me zafé del agarré de Leanyra con cuidado, para que no notará mi falta de respeto.

—Hela — la mire con nerviosismo — ¿Pasó algo?

—No, solo... pensé que ibas a ver a los niños, es que te extrañan — tragué la poca saliva que había en mi boca porque está ya estaba seca debido a los nervios.

—Buen día Helaena — Lea la saludo — Perdón, que los interrumpa, pero Aemond, si quieres podemos ir a ver a los gemelos o podemos vernos más tarde.

—No, sé que... mis sobrinos pueden jugar conmigo en la tarde — mi hermana agachó su mirada.

—Me tengo que ir — murmuró Helaena.

Family Line [ HOTD ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora