⊹̲𝑻𝒂𝒌𝒆𝒎𝒊𝒄𝒉𝒊𝒙𝑨𝒍𝒍⊹̲ // ⌗TR⌗

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・↷Mikey × Takemichi・↷

T➫¿Qué pasa si...?

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Mikey es el jefe de la mafia Bonten, la más grande de Japón. Mikey es peligroso, ridículamente fuerte. A pesar de ser alguien frío y cruel, tiene una pareja, una dulce persona. Un pequeño ángel.

Al principio fue difícil para Takemichi estar con Mikey, prácticamente lo secuestraron, pero poco a poco fue amando a Mikey.

Un bonito diamante adorna uno de los dedos de cada uno, demostrando que estaban casados.

Takemichi es la persona que más ama Mikey, es su razón de vivir, el único que quiere proteger, su dueño completamente.

¿Qué pasaría si se lo quitarán?

—¡Se llevó a Hanagaki!

Los hombres de su organización gritaron, desesperados por rescatar a Takemichi, era demasiado tarde.

Ambos hombres caminaban con terror hacía la oficina de los más altos mandos, tocaron la puerta y entraron. Mikey ni Kakucho estaban ahí, seguramente no habían llegado aún.

—¿Ah? ¿Qué no son los encargados de traer a Hanagaki?— Dijo Ran

—Sí lo son. Traigan a Hanagaki en este momento— habló Koko.

Ambos hombres temblaron. No querían abrir sus bocas.

—Lo sentimos. Se llevaron al joven Hanagaki—No pasó ni dos segundos y Sanzu se abalanzó contra ellos.

—¿¡Que mierda estás diciendo!?

—No pudimos hacer nada, no sabemos a dónde se fueron—Dijo desesperado pero sin gritar, si lo hacía su cabeza ya estuviera rodando en la habitación.

Sanzu aventó bruscamente a los hombres contra el piso y caminó hacia sus compañeros.

—¿Si saben lo que tienen que hacer?

—Cálmate princesa, igual yo estoy preocupado— Ran salió de ahí junto a su hermano.

Todos estaban preocupados por Take, pero temían en cómo reaccionaría Mikey ante esto.

Sanzu y Kokonoi recibieron a Mikey y Kakucho, quienes recién llegaban.

—¿Dónde está Takemitchi? Quiero verlo— dijo tal cual como un niño, tranquilo y dando una sonrisa pensando en su hermoso esposo.

—Es raro que Takemichi no salga a recibirnos— mencionó Kaku viendo fijamente a Sanzu quién no lo miraba.

—Ito Se llevó a Hanagaki.

Kakucho sintió su pecho hundirse ante esas palabras, sus nudillos se volvieron blancos al apretar tanto su puño.

Hajime tragó saliva al ver qué Mikey había perdido su sonrisa, todo rastro de tranquilidad. Ya se había jodido todo.

Más de 30 hombres murieron solo por hablarle a Mikey, casi todos los altos mandos de Bonten habían sido golpeados por Manjiro. Había perdido toda su poca cordura.

Sanzu era el único que podía controlar un poco a Mikey, lo calmaba diciéndole que todo estaría mejor y que Takemichi iba a estar pronto entre sus brazos. Algo inútil ya que Mikey casi siempre lo terminaba ignorando o golpeando, pero no lo intentaba asesinar.

No se había visto a Mikey llorar, pero las pocas lágrimas que salían de sus ojos eran de rabia pura .

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