Mi Muñeca Favorita [Jason the ToyMaker]

Capítulo ||| 💚

Al día siguiente estábamos almorzando mi madre y yo tranquilamente como siempre, en un momento se me vino a la mente el lindo gesto que tuvo Jason conmigo al regalarme y haberme hecho una muñeca de mí, se me escapó una sonrisa y mi madre lo notó.

—¿En qué piensas? —preguntó con curiosidad, tenía una expresión divertida—.

—Eeeh, nada, no es nada, tranquila. —traté de olvidarme de ese chico y volver a comer tranquila—.

—A mí no me engañas, estás pensando en alguien, ¿verdad?

—Pues.... Sí.

—¡Ah! ¿Y es Albert? ¿Ya te enamoraste de él?

La sonrisa se borró de mi rostro al escuchar ese nombre.

—Sí.... —mentí, y puse una sonrisa falsa—.

—¡No sabes lo feliz que me hace escuchar eso! ¡Lo sabía! ¡Los dos no iban a tardar en enamorarse! —alzó la voz por la felicidad que le daba al escuchar lo que dije aún siendo mentira—.

Ella a veces unos días está seria y fría y en otros está contenta y alegre, así es mi mamá. Se preocupaba y quería lo mejor para mí pero en esta vez no, ella organizó una boda desde un principio sin yo siquiera saber eso ni sabiendo con quien. Ni siquiera me preguntó si quería esto, ni siquiera le importaba, su única excusa sería “quiero lo mejor para tí“.Ahora que sé con el tipo de hombre con el que me voy a casar, me quiero morir.

—¡Ah! Casi se me olvidaba... —dejó su cubierto de lado y se acomodó en la silla, lo que quería decir que me iba a dar una noticia—.

—¿Cual es la noticia? —le volví a dar un bocado a mi comida y escuché atentamente a lo que me iba a decir—.

—Albert viene a quedarse con nosotras hasta el día de la boda, él quiere pasar más tiempo contigo y prepararse para cuando estén en su Luna de miel.

¡¿Que?!

Eso no me lo esperaba para nada, me quedé anonadada y me atraganté con la comida, tosia sin parar y una sirvienta que estaba presente me dió en la espalda repetidas veces.

Me calmé y respiré hondo.

—Ma.... Madre, ¿no crees que es muy pronto?

—Para nada, él viene hoy en unas horas, ponte bella y recíbelo como se merece.

Quería decirle algo pero decidí quedarme callada, tomé un gran trago de mi bebida y volví a comer tranquila.

(....)

Pasaron las horas y el príncipe había llegado con su mayordomo y muchas maletas detrás de él, nos saludamos y mi madre lo recibió con gusto y con una sonrisa.

—Príncipe Albert, que gusto volver a tenerlo por aquí, ¿le gustaría comer o tomar algo? El viaje debió de ser muy agotador.

—No gracias, Majestad. Comí algo en el camino y estoy bien así. —desvío su mirada hacia mí— ahora compartiremos habitación, ¿no es así?

—¿Que? —solté confundida—.

—Correcto. —dijo mi madre—.

—Pe... Pero yo no- —me interrumpió mi madre—.

—Jenny, lleva las maletas del príncipe a su habitación. —ordenó a una sirvienta a que hiciera aquello y le hizo caso—.

—Pues yo no estoy deacuerdo con esa desición, ni siquiera me preguntaron si quería compartir la habitación con.... Él. Así que me niego.