Capítulo |V 💚

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Llevé mi mano a la zona golpeada y seguía sin creerme lo que había hecho. Levanté mi cabeza y me quedé viendo a los demás, Melissa se veía muy sorprendida y horrorizada mientras que mi madre y el mayordomo tenían una expresión "normal".

Mi madre no hizo ni parecía que tenía intenciones de hacer nada al respecto, eso me decepcionó bastante, vió como mi prometido me pegó y ella no hizo ni dijo nada.

-¡¿Que Diablos hacías con ese pueblerino en la cascada?! -exclamó furioso el príncipe, quien me estaba fulminando con la mirada-.

-Yo.... -no sabía que decir, todavía seguía anonadada por lo que me hizo- ese no es asunto tuyo.

-¡Claro que es mi asunto! ¡Soy tu futuro esposo y me tienes que confiar y contar todo! Ahora dime, ¿que hacías con él en la cascada a esas horas de la noche? Acaso... ¿Es tu amante?

-¡¿Que?! -grité desconcertada- ¡p-por supuesto que no! Solo... Fuí a nadar un rato pero me lo conseguí y nos quedamos hablando.

-No te creo... ¿Y sabes por qué? -sacó de su bolsillo un trozo de papel y me lo mostró, era el mismo trozo de papel que me había dado Jason diciendo para reunirnos- aparte de cualquiera, eres una mentirosa....

Me puse más nerviosa y desvíe la mirada a otra parte, esa nota la había puesto encima de mi escritorio y se me olvidó guardarla. Diablos.

Me le quedé viendo a Fabrizio quien me veía fríamente.

-¿Acaso... Cuando descubriste la nota mandaste a Fabrizio a que me vigilara? Que vergüenza... -rodé los ojos-.

-Eso no es importante ahora, lo que quiero saber es qué hacías con ese tipo.

-Espera....¿Y tú que hacías en mi habitación? -le pregunté-.

-Te estaba buscando, pero resultó que estabas en otro lugar haciendo algo más importante. Te recuerdo que ya falta un mes para nuestra boda y tenemos que inspeccionar que todos los arreglos estén perfectos.

-Ve tú, yo no quiero ni siquiera casarme contigo -solté y los demás se quedaron sorprendidos ante mi tono y respuesta- tu eres el único de los dos que sí se quiere casar, yo no.

Todo se quedó en silencio por un rato, hasta que mi madre habló y se acercó a mí con un aura fulminante.

-Suzette, te prohibo que vuelvas a ver a ese chico, no lo quiero ver ni contigo ni aquí en este palacio, ¿entendido?

-No puedes hacerme esto, Jason es la única persona a la que he conocido que me a hecho feliz en tan poco tiempo que llevo conociendolo, no quiero-

-¡No lo verás y punto! -gritó con firmeza y autoridad- si lo vuelvo a ver aquí te juro que no dudaré en desterrarlo.

-¡No puedes hacer eso! ¡No es justo!

-¡Yo soy la reina, puedo hacer lo que quiera!

Iba a decir algo al respecto pero no quise seguir discutiendo con ella, ni verle la cara a nadie. Me dí la vuelta y corrí escaleras arriba hacia mi habitación, mientras me iba escuché lo que decían ellos.

-¡Suzette! -me llamó mi madre pero no le hice caso- ay... Disculpala, Albert.

-No, discúlpeme usted, Reina Clarissa... Yo no soy así, simplemente me dejé llevar por mi ira e hice algo que no debí. Pegarle.

-Oh, no, no... Descuida, hablaré con ella luego, la boda se hará....no importa que pase.

Entré a mi habitación y cerré la puerta con llave, me tiré en mi cama y me puse a llorar, hace tiempo que necesitaba desahogarme pero no podía.

Mi Muñeca Favorita [Jason the ToyMaker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora