Capítulo V 💚

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—¡Lo sabía! —gritó Melissa en cuanto entró a la habitación— estaba él contigo.

Puse mi dedo índice en mis labios indicando que hiciera silencio, ella hizo caso.

—Lo siento... —puso una mueca— ¿que hace aquí sr Jason? Y.... —se le quedó mirando de arriba a abajo— ¿asi?

—Es una historia... Algo loca. Después te cuento todo, ahora marchate y no le digas nada a nadie de lo que acabas de ver, ¿porfavor? —le dije—.

—Bien, pero quiero todo y detalles luego... —sonrió como un traviesa y salió de la habitación—.

—Claro. —puse una sonrisa nerviosa—.

Nos habíamos quedado en silencio otra vez hasta que me di cuenta de que él se tenía que cambiar.

—¡ah! ¡Claro! ¡Tu ropa! —tomé el pantalón y la camisa que estaban doblados y se los entregué—.

—Gracias, princesa... Perdón por-

—Silencio. No tienes que disculparte por nada, ahora entra al baño y cambiate, me estás distrayendo mucho con tu.... O-olvidalo —le di la vuelta y lo empujé al baño—.

Él entró riéndose un poco y yo solo volví a la cama y traté de seguir leyendo mi libro.

Pasó como una hora y él aún seguía en el baño, ¿que tanto hacía?

Me acerqué a la puerta y justo cuando iba a tocar, la puerta se abrió de golpe.

—Que baño tan relajante... —dijo mientras se secaba su cabello mojado con una toalla pequeña. Ya tenía puesta la ropa que le había dado y no se veía nada mal con ella— Tendré que venirme a bañar más seguido aquí.

—No juegues... —le dí un pequeño golpe en su brazo y mostré una media sonrisa— no vuelvas a venir así, algún día te podrían descubrir y ahora resulta que ya nadie te quiere dentro del palacio.

—¿Que?

—Lo que escuchaste, el mayordomo de Albert descubrió la nota que me diste y fué a la cáscada a espiarnos, ahora no te quieren aquí y mucho menos quieren que te vea... —me senté en la cama con la cabeza baja— y no me gusta la idea de dejar de verte.

Se acercó a mí y se acostó a mi lado en la cama, me habló con tranquilidad mientras veía el techo y llevaba sus manos y los posicionaba en su pecho, justo en su corazón.

—Tranquila, nos seguiremos viendo, no importa que pase...

—¿Que? —voltee a verlo— ¿Y como podremos hacer eso? Se supone que si me descubren hablando o estando contigo te van a desterrar.

—Te dije que tengo mis métodos para entrar aquí sin que me vean, confía, no dejaré que nos separen... —volvió a poner una sonrisa extraña, a veces se me hacía algo raro verlo poner ese tipo de sonrisas pero no le daba mucha atención a eso—.

—Je.... —solté. Notando como me iba poniendo un poco roja— todo esto me recuerda a esas telenovelas de una pareja que se van a casar por obligación y uno de ellos tiene un amante, esto es algo parecido, solo que nosotros solo somos amigos... ¿Verdad?

Él se me quedó viendo con seriedad, se sentó y se acercó más a mí, poniéndome nerviosa.

—¿Tu quieres que sigamos siendo amigos? —acercó su mano a mi mejilla y la acarició mientras me miraba con ternura y esperando una respuesta— tu sabes que lo que ibamos a hacer en la cascada no es algo que hacen los amigos, ¿verdad?

—E-eh.... —me puse más roja de lo normal y me quedé quieta sin saber que decir. Hasta que volví a reaccionar y respondí con algo de timidez— tu... ¿Tu quieres que sigamos siendo amigos?

Mi Muñeca Favorita [Jason the ToyMaker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora