Capítulo V||| 💚

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Después de todo eso, me fuí del palacio y corrí en dirección al pueblo, yendo hacia la tienda de juguetes.

Cuando llegué entré a la tienda y todo estaba en orden y en su lugar como siempre, no había señales de Jason por ningún lado de la tienda.

—¡Jason! ¡¿Estás aquí?!.... —seguí buscándolo, pero la tienda no era muy grande así que supuse que no estaba aquí y aún seguía suelto por quien sabe donde— Jas-.... —me callé cuando ví la puerta azul al final del pasillo—.

Supuse que ahí debía de estar, no sabía lo que había detrás de esa puerta pero tampoco me daba miedo averiguarlo, me estaba preparando para ver lo que había en su interior, sin importarme que él me hubiera prohibido entrar.

Me acerqué y puse mi mano algo temblorosa en la manilla, pensaba que cuando le diera vuelta no se iba a abrir por estar cerrada con llave, pero al parecer estaba abierta, así que la abrí completa y entré.

Inmediatamente mis ojos se abrieron y puse una expresión de confusión pero a la vez asombro, viendo la gran habitación toda llena de muñecas de porcelana en muchas estanterías, habían muñecas por todos lados y sentí un escalofrío horrible recorrer por todo mi cuerpo, sintiendo un gran y horroroso peso encima de mí, que todas esas muñecas me observaban.

Jason tampoco estaba ahí, pero dejé de pensar en él cuando ví que en el centro de la habitación había una camilla con algo encima siendo cubrido por una manta larga y blanca, estaba manchada con algo rojo de lo que creí que era sangre. Parecía ser el cuerpo de una persona, así que tragué saliva y me acerqué a la camilla para confirmar mis dudas, tomé la manta y respiré profundo antes de jalar la manta y ver lo que había debajo de ella.

Efectivamente era una persona.

Albert.

Me asusté al verlo con los ojos abiertos y la piel casi toda pálida viendo a un punto fijo, estaba desnudo, pero lo que más me impactó fué cuando bajé la vista a su torso que estaba abierto y algunas de sus tripas estaban fuera mientras se desangraba, era algo horrible y asqueroso de ver, así que me aguanté las ganas de vomitar.

—¡Dios!.... Albert.... —llevé mi mano a mi boca con asombro y tratando de aguantarme las ganas de vomitar en cualquier momento—.

De pronto pasó algo inesperado. Albert movió sus ojos hacia mí y luego su cabeza lentamente, me asusté y pegué un brinco.

¡¿como es que es eso posible?! ¿Como es que sigue vivo?

—S-s-s-suzzette~..... —habló a duras penas como un susurro— a-a-ayuda.... me.

Movió sus brazos muy temblorosos de a poco y los extendió hacia mí, luego comenzaron a salir lágrimas de sus hermosos y redondos ojos. Se le notaba que no quería morir, me estaba pidiendo ayuda y yo no podía hacer nada por él.

—A-albert.... Perdóname.... -bajé la mirada de nuevo a su torso y él siguió mi mirada, también bajó la mirada hasta su torso y sus ojos se abrieron demasiado, estaba horrorizado—.

Pegó un grito desgarrador, lo más fuerte que pudo y se empezó a mover desesperadamente en la camilla, provocando que se cayera encima de mí.

—A-a-a-ayuda-dame..... —su voz estaba muy temblorosa y rota, me pedía ayuda de algo que no tenía remedio—.

Intenté alejarlo de mí pero me era casi imposible ya que pesaba mucho y yo no tenía la suficiente fuerza para quitarmelo de encima.

De pronto, Jason apareció detrás de mí y con un mazo le golpeó a Albert por la espalda repetidas veces, escupiendo sangre y cayendo en mí vestido y rostro, pero eso no me importaba en lo absoluto, estaba totalmente petrificada por lo que estaba presenciando.

Mi Muñeca Favorita [Jason the ToyMaker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora