→ La locura es algo peligro pero a su vez es algo hermoso.
→Uno de cada ocho personas en el mundo padecen este transtorno mental y una de ellas es:
°→JEON JUNGKOOK ←°
→Un chico de 25 años, desde muy joven siempre fue distinto a los demás, a causa de...
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Desde que era un maldito niño tuve una vida muy extravagante y difícil. Algo que no todo niño vive a diario y a decir verdad, me gusta que mi vida fuera de ese modo.
Mientras otros niños veían caricaturas, comían un delicioso helado o iban a parques de diversiones a jugar con sus padres, yo tuve todo lo contrario.
Veía como mi padre golpeaba a mi madre hasta dejarla sangrando y casi agonizando en el suelo, era tan indignante verla asi. Mi padre cada vez que la golpeaba, siempre me miraba y repetía esas palabras《 Así se trata a las personas que son inferiores a tí 》
Vaya forma de educarme.
Mi padre era una persona muy violenta, malvada, odiosa y asquerosa. Lo odiaba con todas mis fuerzas por golpear a mi madre y a ella también la odiaba por dejarse lastimar de esa manera y siempre ser tan débil. Los odiaba a los dos de distintas formas.
No había un maldito día donde mi padre no estuviera borracho y eso obviamente implicaba golpes y mas golpes, humillaciones tras humillaciones hacia mi madre y también hacía mí.
《 Ya estaba cansado de todo eso 》
(...)
Cuando cumplí doce años, decidí seguir uno de las enseñanzas que mi padre me había inculcado desde que era un estúpido niño.
《 Si odias algo o alguien, asegurate de eliminarlo》
Bueno, odio a mi padre ¿y entonces? Por supuesto que lo eliminaré. Después de todo, el maldito se lo buscó.
Un día, mientras el bastardo dormía en el sofá de la sala de estar y mi madre lloraba en su habitación como siempre mostrándose débil. Yo me dirigí sigilosamente a la cocina para tomar un cuchillo con el cual haría mi acto. Ya con el objeto en mano, me acerque a mi padre, me puse frente a él y sin miedo o algun tipo de remordimiento, corte su asqueroso cuello de una manera tan malditamente hermosa. La sangre que brotaba y salpicaba de la herida llegaba hasta mi rostro, observaba a mi padre retorcerse sobre el sofá, mirándome como si deseara que lo ayudará. La única ayuda que pude brindarle fue mi macabra y asesina sonrisa y mientras lentamente moría le dije;
《Si odias algo o alguien, asegurate de eliminarlo》
Solté una última risilla antes de que finalmente dejara de respirar. Mire a los lados luego de dejar mi diversión a un lado y solté el cuchillo que golpeó con fuerza el suelo haciendo un sonido exquisito para mi oído. Toque mi rostro ensangrentado con mis manos y no pude evitar sonreír otra vez. Lo admito《 me gusto mucho hacer esto 》
