｡*✧DO IT FOR ME✧*。

2 | ᴹᵉⁿᵗᵉ ᵐᵃⁿⁱᵖᵘˡᵃᵈᵒʳᵃ

2 | ᴍᴇɴᴛᴇ ᴍᴀɴɪᴘᴜʟᴀᴅᴏʀᴀ

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[ Dos semanas después ]

Dos semanas transcurridas y Jimin seguía teniendo esos encuentros de miradas con Jungkook.

Con aquel juego de miradas, su curiosidad iba creciendo más y más todos los días. En sus descansos, siempre se sentaba en un lado solitario para seguir observando a aquel chico loco.

Por otro lado.

Jeon siempre se sentaba en una banca del lugar, observando al rubio sin perderse ni un solo detalle, todo lo contrario. Siempre le regalaba esa mirada fría y seductora, que hacía estremecer al contrario. De laguna forma, con aquella mirada deseaba decirle algo.

Jimin tal vez podía comprender lo que trataba de decirle y sus deseos de poder ayudarlo eran casi incontrolables. Era extraño sentirse de esa manera.

¿o quizá lo estaba manipulando?

Al día siguiente.

Jimin llegó al hospital, como todos los días vistiendo su uniforme acompañado de una bata blanca y algo larga, su rubio cabello bien peinado. Como siempre, lucia espectacular.

Sin perder más tiempo ni esperar, se dirigió a la oficina del director y sin rodeos hablo;

—Hoy quiero tomar el caso Jeon — farfulló su oración luego de ingresar a la oficina por completo —. Se que dirá no, pero déjeme intentarlo y verá que si puedo lograrlo.

—Eres muy terco muchacho — el hombre observó con atención al rubio frente a él.

—Si señor, lo soy — pronunció firme y con seriedad en su rostro —. Entonces.. ¿me dará el caso?

El director suspiro profundo.

Ciertamente el chico estuvo con el mismo tema desde ya varios días y tenía muy presente que no iba a rendirse, todo lo contrario ¿entonces? no tenía alternativa más que confiar y ver que sucedía. Sea bueno o malo.

—Esta bien — con las expresiones completamente neutras, se acercó al chico —. Te daré a Jeon si así lo deseas. Pero debes tener muy presente que si las cosas se complican, será tu propia responsabilidad porque eres tú quien esta tomando el riesgo.

Jimin trago seco.

—Aún así, mi deber es resguardar tu seguridad — agrego —. Por las malas experiencias que tuvimos en el pasado, nos vimos obligados a incrementar la seguridad en todo el hospital — explicó generando ese cosquilleo de inquietud en el rubio —. El maldito desgraciadamente no obedece nuestras ordenes y por ello tuvimos que ceder a su petición.

Jimin frunció su entrecejo un poco confundido, las palabras del director parecían acertijos los cuales él no lograba desifrar.

—Jungkook es demasiado testarudo y no acepta seguir mientras reglas y por ello decidimos que es mejor dejarlo en su habitación durante las sesiones, así evitamos cualquier tipo de problemas — pronunció mirándose severo —. Dejando de la mesa de la habitación se encuentra un botón de emergencia, si algo sale mal o sientes que estás en peligro, no dudes en presionarlo y todo se acabó.

Cada doctor que era asignado para tratar con Jungkook, obviamente corrían el riesgo de sufrir algun tipo de agresión por parte de este, por ello decidieron implementar aquel boton rojo debajo de la mesa y cada vez que alguien presionaba dicho botón, de inmediato se activaba una alarma que sonaba por todo el hospital y así los guardias sabían lo que sucedía y podían llegar a tiempo para evitar cualquier tipo de tragedia.