9 | ᴅɪᴠᴇʀsɪóɴ
Ambos chicos disfrutaban de lo que hacían, era una diversión entre pareja. Algo jodidamente perfecto.
Amarraron al director a una silla frente a ellos y reían al unísono.
El director estaba aterrado viendo a aquellos dos chicos, temía por su vida, no sabía que es lo que esos dos locos le harían.
—¡Ya déjenme ir! ¡malditos locos! — vociferó el director, removiendose un poco desesperado trato de liberarse de sus ataduras —. ¡Muy pronto vendrá alguien y estarán acabados!
—Oh no, que miedo — se burló Jungkook fingiendo escalofríos.
Y de nueva cuenta las risillas adornaron la habitación.
Jimin se dirigió hacia los parlantes y el micrófono de la oficina que conectaban a los pasillos de todo el hospital. El director siempre ponía música relajante y pasiva que se oía en todo el hospital para relajar a todos los pacientes.
Obviamente el menor recordó eso y para que nadie escuchará los gritos del director, encendió el aparato y puso una música relajante a volumen máximo por todo el hospital.
Oh genial, con toda esa música sonando en todo el lugar, absolutamente nadie oiría los gritos de dolor del director.
—Ahora grita todo lo que quieras — mencionó un jocoso Jimin, acercándose al hombre amarrado sonrió ladino —. Nadie te escuchará.
—Por favor. déjenme ir.
—No, claro que no.
«Comenzaron con su diversión»
Mientras el director se encontraba totalmente amarrado a esa silla gritando y rogando por ayuda. Jungkook y Jimin se burlaban de él, les generaba mucha gracia la forma en que ese hombre gritaba por ayuda.
—¿Cómo pudiste lastimar a mi Jungkook? — exclamó el menor enfadado, cayó su mano en el rostro del director en una fuerte bofetada —. Eso lo vas a pagar.
Y con una risita acompañada, volvió a golpear el rostro del director.
Jungkook soltaba carcajadas como loco sintiéndose jodidamente orgulloso viendo a su rubio reaccionar de esa forma tan hermosa ante sus ojos.
—Vamos lindo — pronunció eufórico —. Haz lo que quieras con él.
Y así fue.
Jimin comenzó a golpear al hombre dándole golpes con el arma en la cabeza en repetidas ocasiones, incluso llegó hasta su rostro dejándole varias heridas. El director solo podía escupir sangre y duplicar para que lo dejaran libre.
Jimin estaba disfrutando mucho lo que estaba haciendo. Ya estaba completamente loco y no le importaba que la otra persona llorará y gritara del maldito dolor que sentía. Ahora sentía todo lo contrario, sentía satisfacción al verlo suplicar de esa manera tan dolorosa.
Minutos después
Luego de unos par de minutos de golpear al director, Jimin se alejo un poco de este para descansar ya que se sentía algo exhausto. Jungkook rió negado y se acercó a al hombre golpeado para sostenerlo de los cabellos.
—¿Enserio creiste que ibas matarme? — carcajeó, presionando su agarre escucho un jadeó por parte de su víctima. Bellos recuerdos, cuando jugaba de esa forma con sus víctimas, por aquellos jadeos y lloriqueos de dolor le generaban una maldita y placentera satisfacción —. Nadie se mete con Jeon Jungkook.
Finalizando su oración, dejo un fuerte puñetazo en el rostro del maldito hombre.
El director estaba completamente ido, un poco mareado a causa de los golpes que recibió y ya no podía formular alguna oración.
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。*✧DO IT FOR ME✧*。
Ngẫu nhiên→ La locura es algo peligro pero a su vez es algo hermoso. →Uno de cada ocho personas en el mundo padecen este transtorno mental y una de ellas es: °→JEON JUNGKOOK ←° →Un chico de 25 años, desde muy joven siempre fue distinto a los demás, a causa de...