Come here and hug me ๑ FLUFFTOBER 2022 [ChanSoo] ♡

[Día 11] ☆ ¿Cómo se conocieron? ☆

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Chanyeol estaba frente al espejo arreglándose la camisa, su cabello estaba algo mojado y desordenado después de la previa ducha que se había dado. Ese día debía ir a trabajar, era su primer día en el nuevo empleo en el que había sido contratado.

Debería estar un poco nervioso, tal vez. Pero la forma tan calmada en la que Kyungsoo cantaba en la habitación del costado le daba mucha paz y comodidad. Solo estaba ahí buscando la corbata que usaría y lustrando sus zapatos con una sonrisa tan hermosa que enternecería a cualquiera.

Y bueno, tratándose de su esposo, era la mejor forma de empezar el día.

— Cariño, ¿dónde pusiste mi corbata?

— Ahí, encima de la mesita de noche. — Chanyeol la encontró rápidamente con esa indicación y procedió a ponersela, o intentarlo. Aún no era muy hábil con eso. — Ven aquí.

El bajito se levantó y estirándose un poco logró colocar la tela alrededor de su cuello.     Todavía seguía esforzándose por explicarle, no era tan difícil pero el mayor siempre se hacía un mundo de eso.

— Tienes suerte de que esté aquí para ayudarte — Kyungsoo rió un poco. Al terminar acarició dulcemente sus hombros y luego se impulsó para dejarle un beso en la mejilla.

— No es suerte, se llama Soohan. — Chanyeol procedió a tomar el osito de felpa que descansaba sobre la mesa de noche para cargarlo como si de un bebé se tratase.

Ambos recordaban muy bien esa fecha, todo había sido culpa de ese osito.

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Kyungsoo estaba muy alegre esa mañana, ahora hacía un buen contraste pues su rostro estaba empapado de agua de lluvia… y también lágrimas.

Minsu había sido su novia por 2 años. Ese día era su segundo aniversario, se había vestido con la ropa tan formal que a ella le gustaba. Había cambiado su cabello solo para que sea de su agrado. Iban a reunirse en un restaurante con reservación.

¿Que había hecho ella?

Había cortado con él por teléfono. Ni siquiera había considerado que ese era el día de su aniversario. Al parecer ni lo había recordado. O eso prefería creer a pensar que lo había hecho a propósito ese día.

Sentado en la banca de la parada del autobús. Esperando que uno lo llevase a su hogar, aunque probablemente nunca lo tomaría. Ni siquiera se fijaba en los carros que pasaban, su vista estaba fija en la nada. Intentando no parecer tan desgraciado como ya lo era. Pero sus sollozos no podían ser tan disimulados por el dolor que estaba sintiendo.

Un joven llegó casi corriendo, importandole poco que el piso estuviera mojado.

Tomó asiento al otro lado de la banca, dió un suspiro y limpió suavemente su abrigo que tenía unas pocas gotas de lluvia.