Harry y Louis son mejores amigos desde la universidad.
Cuando Harry tiene un viaje de seis semanas, Louis sabe que él es con quien quiere pasar el resto de su vida, pero el rizado ya tiene otros planes.
* Cuando Harry decide superar su enamoramien...
Las semanas restantes pasaron más lento de lo que Louis quisiera, pero le ayudaron a estar totalmente seguro de lo que quería y sentía.
Esta absolutamente enamorado del rizado y quiere estar con él, así de simple y así de fácil, se había contenido de decirle a Harry vía mensaje o en las escasas y breves llamadas telefónicas, esto era enorme y debía decírselo a la cara, mirando esos perfectos y hermosos ojos verdes que lo tienen hipnotizado.
Hoy por fin llegaba Harry, la emoción era latente. Louis estaba completamente feliz, creía firmemente que el rizado aceptaría y correspondería su amor, piensa que quizás el ojiverde se siente de la misma forma que él.
Cuando toma su celular para revisar los mensajes, ve que tiene uno de Harry, con una sonrisa en el rostro abre la conversación y reproduce el audio.
"Hola Lou! Por fin volví... me muero por verte, no importa los planes que tengas ¡cancélalos! Vamos a cenar juntos ¿Si? Vamos a ese lugar nuevo, que esta al lado del restaurante griego que odiamos, que antes era de comida tailandesa que amábamos. Te espero allí a las ocho, tengo mucho que contarte... ¡demasiado! — soltó una risa — y tengo una sorpresa que no creerás. ¡Te veo a las ocho!"
Louis reviso el celular, aún quedaban dos horas, pero la ansiedad lo estaba devorando así que comenzó a buscar ropa en su armario, hoy era el día en que debía verse más atractivo, a pesar de que es consiente que Harry lo ha visto de la peor forma, hoy tiene que causar la mejor de las impresiones, cree firmemente que eso disminuirá las posibilidades de ser rechazado. Analiza la idea de vestirse elegante, quizás un traje... Harry siempre le ha dicho que le quedan bien, pero siempre alaga la manera en que Louis aún vistiendo ropa deportiva logra verse increíble.
Se decide por ropa cómoda, pero que lo hace lucir atractivo, de esa forma será todo más natural... serán ellos dos, como siempre. No debería estar tan nervioso, es Harry.
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Cuando ya estuvo listo se dio cuenta que estaban por ser las ocho, así que tomando unas gafas de aviador salió rumbo al restaurante.
Iba caminando, casi por llegar al lugar donde el rizado lo había citado y vio un puesto de flores... Harry ama con locura las flores, le gusta comprarlas y por sobre todo ama que se las regalen, se acerco al vendedor y pidió un ramo de girasoles, las favoritas del ojiverde.
Una vez con el ramo en la mano se sintió más ansioso por ver al rizado, las mariposas en el estomago no lo dejaban en paz.
Llego al lugar de la cita un poco pasado de las ocho y ya que Harry era extremadamente puntual, supo que debía estar por allí, entro mirando en todas direcciones pero no lo encontraba, hasta que lo vio.
Harry estaba sentado en la barra, con una camisa blanca con los botones del pecho desabrochados dejando ver un poco de su torso, su cabello largo estaba peinado hacía un costado y con la sonrisa de felicidad que le dio, Louis juro que iluminaba todo el maldito lugar.
