Quiero al novio || LARRY

ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ

Louis empujo a Melissa, y esta cayó al piso. Él tuvo un segundo de preocupación pero en cuanto vio que ella reía se levanto rápidamente para seguir al rizado. 

Llego hasta su habitación y golpeo despacio. 

— Harry, soy Lou. Déjame entrar — susurro 

— Vete — dijo Harry a través de la puerta. 

— No, no, deja que te explique 

— Quiero estar solo 

— No es lo que piensas Hazz, lo juro 

— No importa 

La voz del rizado sonaba fría y distante, así que Louis estaba entrando un poco en desesperación. 

— Claro que si, ahora más que nunca. 

— Mentira 

Y Louis sintió una opresión en el pecho, la voz de Harry ya no era fría. Su hermoso ojiverde estaba llorando. 

— Por favor Harry, abre... te juro que no es lo que piensas.  — espero, pero no hubo respuesta así que continuo — ¿Por qué fuiste a verme a mi habitación?  Responde eso y me iré. 

— Para hablar del maldito beso 

Louis comenzó a respirar agitado, escuchar a Harry hablando con la voz temblorosa lo esta destrozando. 

— Harry, por favor — susurro apegando su frente a la puerta — no te cases con él 

— Todos estos años Lou....

— No te cases, por favor... no lo hagas.

— Todo este tiempo y haces esto ahora — dijo sorbiendo su nariz 

— Ya sé — dijo Louis sintiendo como su voz se estaba volviendo débil por las lagrimas que esta derramando sin aviso. 

—¿Cómo puedes hacerme esto ahora?  

— Perdón, perdón... solo déjame entrar por favor 

— No, no quiero 

— Te lo suplico Hazz, por favor 

— Solo haces esto porque tienes miedo de perderme... necesito a alguien que este conmigo pase lo que pase, alguien que de verdad me ame, alguien que pelee por mi y que yo confié en un él como pareja...

Louis escucho un sollozo de Harry y cerro sus ojos, sentía como su corazón se estaba rompiendo, las lagrimas no frenaban y él acariciaba la puerta como si realmente pudiera consolar a Harry con ello. 

— Yo puedo hacerlo... — susurro Louis con la voz rota. 

— Me casare mañana con Cameron, quien me notó desde el primer día, no después de diez años que casi rogué por migajas. 

Louis negaba, aún con la frente en la puerta mientras más lagrimas recorrían su rostro.

— Por favor — rogo una vez más — no lo hagas. 

— Lo haré 

El castaño se alejo de la puerta y seco sus lagrimas.

— Entonces no puedo ser tu padrino, no estaré contigo en ese altar mientras te casas con otro. 

—Esta bien — dijo con la voz quebrada el rizado.

— Me iré mañana temprano, buenas noches Hazz.

Y volvió a su habitación, con el corazón roto y con la tristeza más grande que ha sentido en su vida. 

Harry se sentó en el piso, apoyado en la puerta mientras sollozos salían desde su garganta sin poder evitarlo.