Inocencia

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-¡Vengan amigos, pónganse a prueba y encuentren a la reina!

Aquel hombre pedía a sus clientes una apuesta, para así tener al menos algo para comprar comida.

Un hombre aceptó, jugaron; Malcom usando sus trampas escondió la carta para tener su victoria asegurada. Pero a su descuido el hombre se dio cuenta y le robó todo lo que tenía.

Malcolm golpeado y sin nada en los bolsillos regresó a su hogar donde su pequeño Rumplestilskin lo esperaba.

-¡Papá!- con gran alegría fue a abrazarlo

Aceptando su afecto, se dirigió a las dos ancianas que cuidaban de su hijo.

-Francisca, Teresa les agradezco cuidar de él.

-No es nada, nos encanta estar con este pequeñín. Aún recuerdo cuando era tan solo un recién nacido.- se dirigió a Rumple con cariño.

-Mira papá, estoy haciendo un muñeco de paja.

-Es muy bonito ¿Cómo se llama?

El niño buscaba el nombre perfecto y a su pequeña cabeza llegó.

-Pan, Peter Pan.

-Eres muy ingenioso Rumple.

Alejándose de su hijo su vista fue a parar en las dos adultas mayores.

- ¿Podrían cuidar de él esta noche?

-Por supuesto que sí Malcom. No hay nada de qué preocuparse

Llegando la noche Malcom fue a un bar. Borracho se metió en problemas, ya que tres hombres lo golpearon, casi lo asesinaban.

Mientras las ancianas sabían hacia dónde se dirigía aquel hombre, despertaron al menor para darle una sorpresa.

-Crumple...Rumple despierta- dijo Teresa

-¿Qué pasa? ¿Ya llegó mi papá?- preguntó adormilado.

-No pequeño, queremos darte esto.- Francisca dijo con ternura

-¿Qué es eso?-preguntó inocentemente viendo en la mano de la señora una habichuela mágica.

-Esto te ayudará, veras; esta habichuela te podrá llevar a cualquier lugar que tú quieras; solo tienes que arrojarla al suelo y pensar en el lugar.

-¿En serio?- antes que la mujer contestara, tomó la habichuela y salió corriendo en busca de su padre.

-¡Papá!

-Rumple, ¿Qué haces aquí?- pregunto con nervios temiendo que su hijo comprendiera lo que tenía que hacer para ganarse la vida.

-Teresa y Francisca me dieron esto.

-¿Qué es eso?

-Me dijeron que es mágico. Con esto podemos ir a cualquier lado; un nuevo comienzo.- dijo con ternura a su padre

-Conozco un lugar en el que podemos vivir. Lo visitaba cuando era un niño

-¿Cómo lo visitabas?- preguntó Rumple

-En mis sueños.

-Ahora puedes ir, podemos ir.

-Piensa en el lugar Rumple. Una isla con flores que nunca has visto, criaturas que ni siquiera existen en el bosque encantado. Piensa en Nunca Jamás.

El adulto tomó la habichuela, tomó la mano del pequeño. Ambos cerraron sus ojos; Malcom tiró el objeto mágico y saltaron.

Al abrir sus ojos, el hombre quedó fascinado, la isla era como lo recordaba solo que ya no se iría de ahí, era lo que Malcom anhelaba.

-¿No es fascinante?- pregunto con emoción.

-¿Qué haremos ahora?

-Mira hijo, este lugar funciona con la imaginación, puedes volar con un polvo que crece de los árboles.

-¿Cómo se llama?

-Polvo de hadas

Se acercó al árbol donde estaba el dichoso polvo; tomó un poco de su mano y lo esparció sobre su cabeza. Él sabía que funcionaba pensando en cosas buenas y así lo hizo; pero aún así no tuvo efecto.

Confundido volvió a tratar pero el polvo no hacía su magia

De pronto una sombra pasó por su lado y el hombre fue corriendo detrás de ella.

Rumplestilskin trato de correr hacia su querido padre, gritándole que parara; Malcom solo pensaba en alcanzar a la sombra.

-¡¿Por qué no puedo?!- frustrado pregunto

-¿No es obvio? No puedes usar la magia de esta isla porque ya no eres un niño- dijo con voz ronca y grave

-¿A qué te refieres?- dijo temeroso por saber la verdad

- Solo los niños tienen poder aquí.

-¿Qué tengo que hacer?

-¿Tomarías el riesgo? ¿Tomarás la responsabilidad de sus consecuencias?

No hubo respuesta, así que la sombra continuó.

-Tienes que renunciar a todo lo material...- fue interrumpido

-¡No tengo nada!- gritó aquel hombre mayor

La criatura señaló al pequeño que estaba sentado en una roca esperando por su padre.

La flora de la isla sonó, buscando entre ella Rumple vio que era su progenitor, quiso correr hacia él pero la sombra lo tomó en brazos y lo alejó de él.

Rumplestilskin trataba de soltarse de su agarre, gritando para su socorro. La sombra señaló a su padre, vio que una sombra verde cubría su cuerpo y cuando se disipó un adolescente se encontraba en su lugar. Antes de que el espectro se llevará al niño –quien estaba llorando- el, ahora, adolescente lo detuvo.

-¡Espera! Quiero decirle una última cosa.

Sin soltar al infante, la sombra se acercó a él.

-Rumple, los dos sabemos que estás mejor sin mí. No fui hecho para ser padre.- le dijo con lágrimas en los ojos

Dicho esto el espectro se fue de la isla con el niño.

El muñeco de paja que pertenecía a Rumple cayó al suelo

La sombra lo dejó en el bosque encantado, donde -para su suerte- las dos mujeres mayores pasaban por ahí. Reconociendo al menor, lo llevaron a su casa donde hilaban paja.

Ambas notaron el rostro del pequeño cubierto de lágrimas; preocupadas le preguntaron.

-¿Qué sucedió pequeñín?

-Peter Pan ahora está en nunca jamás

EvangelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora