Cayó la noche en nunca jamás, los habitantes de la isla estaban en su mundo del ensueño a excepción de 2 personas.
Emma se estaba moviendo en su saco, intentando caer en los brazos de Morfeo pero unos llantos la perturban.
Se levantó y blandió su espada.
-¡Chicos!... ¡chicos! ¡Despierten!
Ninguno pareció querer abandonar su descanso, así que Emma fue a investigar quien lloraba.
-¿Tú también los escuchas?- pregunta una voz
Sorprendida da la vuelta y ve a un muchacho
-¿Por qué ellos no pueden oírlos?
-¿Quién eres?
-¿Olvidé presentarme? Soy Peter, Peter Pan
Con furia Emma amenazó a Peter con su espada en la garganta del joven.
-¿Dónde está mi hijo?
-Sabes jugar con fuego, me gusta jugar
-¿Dónde está?
-Es un niño muy especial Emma
-Lo sé pero eso no responde mi pregunta
-Él está bien si eso es lo que preocupa. Estoy aquí para darte un pergamino que te guiará hasta él.
Emma con un poco de desconfianza, quitó su espada de la garganta de Peter.
El joven le entrega el pergamino a la adulta
-Aquí tienes
-Si esto es alguna clase trampa- fue interrumpida por una risilla del chico.
-Tal vez no sea el mejor portado de toda la isla, pero siempre mantengo mis promesas- dijo
Emma tomó el pergamino y al desdoblarlo
-Está en blanco
-Solo podrás ver el mapa hasta que dejes de negar quien realmente eres.
Peter se fue de ahí dejando sola a la heroína.
En el camino se preguntó ¿Por qué se escuchaban los sollozos?
Recordó lo que pasó con ella, entendió que pasaba.
Mientras el joven buscaba a la fémina, Regina seguía insistiendo que usaran magia para localizar a Henry, todos le negaron pues creían que no era buena idea.
-Debemos hacer las cosas exactamente como lo dice- expresó el pirata- romper las reglas de Pan puede ser imprudente.
Emma trató de aceptar que es la "salvadora", no funcionó. Desesperada y harta de la situación, Regina arrebató el mapa de las manos de Swan, utilizando magia para encontrar a Peter y el campamento; unos minutos después llegaron al lugar donde los niños perdidos viven.
Sin bajar la guardia, fueron adentrándose al lugar.
-Tengan cuidado- dijo Jones- Puede parecer un niño pero es un maldito demonio.
-¡Henry!- gritó Swan
-Hola Emma- dijo Pan tranquilo
-¿Dónde diablos está Henry?- Emma preguntó con ira
-Rompiste las reglas, es injusto y grosero; esperaba más de ti capitán.
-Y lo tendrás- comentó el pirata
