CAPITULO 3 : QUE DIJE ? ( 3/3 )

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- "Hiyori estaría enojada, pero creo que entendería que me arrastraste al desierto para valerme por mí mismo durante días".

-Yukine imaginó que vio a Yato hacer una mueca, pero era difícil saberlo en la oscuridad.

-"Esto no es el desierto ", dijo Yato. "Y no te vales por ti mismo. Vamos. Puedo ayudarte con tus matemáticas".

-" ¿Tú? "

Yato resopló. "He existido durante siglos, ¿sabes? ¿Por qué creen que no puedo hacer matemáticas? No soy matemático, pero creo que puedo manejar un poco de álgebra para niños".

-"Álgebra para niños", murmuró Yukine.

-Pero no se iba a dormir pronto y necesitaba trabajar en su tarea, así que supuso que no había razón para no hacerlo. Sacó sus hojas de matemáticas ahora arrugadas y un lápiz cuya punta se había roto e hizo todo lo posible para improvisar una superficie lo suficientemente dura como para escribir.

-Sorprendentemente, Yato realmente ayudó. Se retorció más cerca para observar el trabajo de Yukine y ofreció consejos cuando se atascó. De vez en cuando se emocionaba y soltaba la respuesta antes de que Yukine tuviera la oportunidad de llegar allí, lo cual era molesto. Aparte de eso, en realidad era un profesor bastante decente. Yukine no podía creer que realmente supiera tantas matemáticas cuando era tan tonto.

-Trabajaron hasta que la noche comenzó a iluminar al amanecer, y no terminaron hasta que los pájaros comenzaron a cantar. Yukine se estiró y bostezó, y se dio cuenta de que no había pasado toda la noche en pánico mientras tenía problemas de matemáticas para distraerlo. Lanzó una mirada sospechosa en dirección a Yato, pero el dios no dio señales de motivos ocultos.

-"Hiyori será feliz, al menos", dijo Yukine.

-Ahora que el sol arrojaba un poco más de luz, la mueca de dolor de Yato era más obvia.

-"Sí", dijo. "Está bien."

-"¿Estás peleando con Hiyori? ¿Es por eso que nos escondemos aquí?"

-Yato se sorprendió y se puso rígido. "¿Qué?"

-"Parece que estás tratando de evitar a alguien, y no parecía que fuera Kofuku o Daikoku. ¿Estás huyendo porque tuviste una pelea?"

-Yato lo miró fijamente, con la boca entreabierta. Luego cerró la boca con un chasquido audible y apartó la mirada.

-"No es así."

-"¿Hiyori no te gritó cuando la molestaste con el festival mientras intentaba estudiar?"

-"Bueno, ella no estaba realmente feliz", admitió Yato. Había una tensión en su mandíbula que no había estado allí antes. "Pero no nos estamos escondiendo debido a una pelea".

-Yukine permaneció escéptico. No se le ocurrió una justificación más plausible para el extraño comportamiento de Yato. Yato nunca podía alejarse de Hiyori por mucho tiempo, siempre temía que pudiera olvidar si él no se entrometía en su vida cada pocos minutos.

-Pero Yukine sabía que Yato nunca admitiría algo que no quería admitir, así que lo dejó pasar. Por ahora.

-Sobrevivieron una noche más en el parque antes de que el último rayo de luna desapareciera y los sumergiera en una oscuridad total que ni siquiera las estrellas podían hacer retroceder. Yukine, recién salida de matemáticas y desde hace mucho tiempo sin paciencia, quería morir. Otra vez.

-No podía respirar con la oscuridad presionando a su alrededor, obstruyéndole la garganta y haciéndole cosquillas en la piel. No podía ver nada fuera del tenue círculo de luz proyectado por la linterna que sostenía en su puño, y estaba convencido de que era más tenue que la noche anterior. Dudaba que Yato hubiera pensado en traer baterías de repuesto. Estaba seguro , en algún lugar bajo el chasquido de las cigarras y el suspiro del viento, que podía escuchar ayakashi deslizándose en las sombras, dando vueltas cada vez más cerca. Y algo peor. Casi podía oír el más leve susurro de un eco: el siseo de una risa sin gracia, el borde de un grito, el tintineo de cristales rotos, el golpe sordo de pequeños puños sobre la madera, el golpe final de una puerta cerrándose de golpe.

 INTENCIONES HABLADAS  Y NO HABLADAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora