Cap 2

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¡En que estaba pensando cuando recogía a la cría de licántropo!, ahora mismo una parte de mí se arrepiente, yo en mi existencia jamás he cuidado a bebés, siempre he evitado meterme en problemas más que todo si eso tiene que ver con los licántropos.

Los vampiros vivimos ocultando nuestra identidad a todos y más que nada a los licántropos, ahora mismo estoy solo por lo que no pertenezco a un clan ni a una familia donde podíamos protegernos entre todos, el único lugar para ir sería a New Jersey, la mayoría de los vampiros prefieren grandes ciudades, así se hace más fácil conseguir comida, una razón más es que hasta ahora no escuche sobre alguna manada de licántropos que este por allá, sería un lugar segura para este bebé y para mi.

Buu

- ¿Ya despertaste?, eres más tranquilo de lo que pensé- me quede mirándolo un momento, acerque mi dedo a su boquita para acariciarlo, cuando esté me sostuvo del dedo y comenzaba a llorar.

¡BUAAA!¡BUAAA!

- Uhg, calma calma shuu- empece a arrullarlo en mis brazos- retracto lo que dije eres muy chillón, que es lo que tienes, no veo que tu pañal esté sucio, vamos cálmate

¡BUAAA! ¡BUAAA!

- pero que pulmones, seguro tienes habré, vamos tranquilízate que ya llegamos al pueblo y podré comprarte leche.

Eran al rededor de la 11 de la noche por lo que las calles estaban vacías y solo había una que otra tienda abierta. Diviso una farmacia abierta a unos cuantos metros de mí por lo que me apresuro a ir.

Una vez dentro de la farmacia le pido a la señorita leche en fórmula para recién nacidos y Biberón.

Me dirijo al hotel donde me hospedo y pido a la señorita del mostrador que envié a alguien a traerme agua caliente, accedió inmediatamente al ver al bebé hambriento y llorando en mis brazos.

Cuando ingrese a mi cuarto intenté calmarlo, pero cada que lo intentaba se removía como gusano, el agua hervida llegó e inmediatamente prepare la leche, una vez lista y asegurándome de que ese con la temperatura correcta lo acerque a los labios del bebé quien cogió de inmediato el chupón para empezar a absorber con fuerza, se notaba que estaba muy hambriento, al terminar su biberón le di unas palmaditas en la espalda para que bote el gas y así no se enferme del estomago.

lo acomode en la cama y me cambie rápido, apague la luz y me metí acomodando al pequeño engendro a mi lado, colocando mi brazo para que sea un muro y no se caiga, así pasamos toda la noche hasta el siguiente día, donde de igual forma lo alimente y acomode, tuve que ir a tienda con ella ya que se me olvidaron los pañales al igual que ropa para el, mis vacaciones fueron canceladas debido a que no podía estar haciendo lo que quería mientras el bebe esta conmigo, por un momento pensé dejarlo cerca de alguna manada de licantropos, pero lo descarte ya que podrían atraparme y destrozarme por algo que no hice.

Una vez aliste llegue a casa y aliste mis maletas para ir a un pequeño pueblo casi olvidado de New Yersey, no habice a ninguno de mis conocidos a donde o el por que me fui, solo renuncie al hospital y me fui lo mas rápido de ahí, no se cuando fue la ultima vez que vine, pero ya no era pequeño se convirtió en una ciudad, que no era gigante, pero tampoco pequeña

El camino no fue fácil, el engendro no paraba de llorar por cualquier cosa, lo de cambiar pañales no fue difícil ya que alguna vez fui enfermero encargado de bebes en un hospital hace años, cuando llegamos compre una pequeña casa no tan alejada del pueblo, lo suficiente cerca para ir en carro a comprar suministros, al igual que para cuando cresca baya a la escuela, al colegio y un instituto que había, pero lo suficiente lejos para tener un espacio donde pueda ser yo y criar al engendro de forma segura sin ser descubiertos, mentiría si dijera que me daba miedo, no crié a un licantropo nunca, ni tampoco hay registro de un hecho así.

Arregle la casa y compre todo lo necesario, tanto para mi como para el bebé, decidí trabajar como doctor de una escuela, claro que me asegure que no haya ninguna manada cerca, que para mi suerte no había, por lo que era un lugar seguro.

Una vez me mude aquí no perdí tiempo y realice un experimento que llevaba tiempo haciéndolo, hice parches que ocultaban el aroma del vampiro, asi los lobos no nos podrían distinguir, cuando lo iba a presentar al consejo de vampiros fue cuando recogí al bebe, pero ahora lo probaría en mi, solo basto con unos cuantos intentos los cuales dieron éxito, así cree los parche camufladores, inserte uno en mi, me acerque al bebe y vi que ya no arrugaba la nariz o le molestaba mi olor.

Así empezaron a pasar los días, las semanas, los meses, los años, donde empece a agárrale cariño hasta el punto en que realmente lo quería como un hijo y lo veía como tal, nuestro lazo se reforzó cuando tenia 9 años, me descubrió tomando sangre humana, no me percate que volvió de la escuela antes, en el momento que me vio yo tenia los colmillos fuera y mis uñas crecieron y se formaron puntiagudas, pensé que se asustaría al verme en esa forma pero no me tubo miedo y me pidió explicaciones, le conté mi secreto de ser un vampiro, se lo demostré quitándome el parche y haciendo que huela mi aroma real, también tuve que contarle sobre sus verdaderos padres, lo que les sucedió, el por que lo adopte, la rivalidad entre licantropos y vampiros, también la importancia de guardar el secreto y no revelar lo que soy a nadie, para ser tan pequeño entendió rápido la situación, por al rededor de 4 días estuvo enojado conmigo pero se le calmo y volvimos a tener confianza, pero seguí utilizando los parches por precaución.

Este año cumple 15 años por lo que ya estaba en la media superior, me sentía orgulloso de el ya que era bueno en los estudios y deportes de su colegio, con sus puntajes ingresaría a un buen instituto y de ahí a la universidad, puede que no sepa mucho de licantropos, pero empece a notar que mi hijo tenia rasgos de alfa, su aura era tan imponente como la de un alfa en crecimiento, lastimosamente la vida no es fácil y menos con un gran secreto.

Resulta que el destino es caprichoso, a partir de este año la vida nos empezaría a poner retos.

La aventura comenzaría ahora.

The vampire's son Donde viven las historias. Descúbrelo ahora