Cale se encontraba en el templo del Dios Sellado. Afuera, los vítores de la multitud resonaban en el aire, celebrando el final de una larga y brutal batalla. Pero dentro del templo, el ambiente era completamente distinto. Los aliados y amigos de Cale habían entrado para verlo, con el corazón palpitando de alivio... hasta que todo cambió.
Nadie esperaba que Cale cayera al frío suelo.
Choi Han fue el primero en reaccionar. Se movió con rapidez, atrapándolo antes de que tocara el piso. Lo sostuvo con desesperación, sintiendo cómo el cuerpo de su amigo se volvía cada vez más frío entre sus brazos.
—Cale-nim... por favor... —susurró, con la voz quebrada.
El rostro de Choi Han se torció en horror. La culpa lo invadía como un veneno.
"No pude protegerlo. Debería haberlo protegido."Apretó el cuerpo débil de Cale contra su pecho. Sus ojos, normalmente decididos, ahora eran cristalinos por las lágrimas. Sabía la verdad: a Cale no le quedaba mucho tiempo. Pero no podía admitirlo. No quería.
Ron sostenía con fuerza a On y Hong, quienes se aferraban a su ropa temblando. Los pequeños escondían sus rostros en su pecho, empapando sus ropas con lágrimas.
—Esto es un mal sueño... —murmuraban entre sollozos—. Uno muy malo...
Ron apenas podía mantenerse en pie. Su cabello, normalmente impecable, caía desordenado sobre su rostro, y su traje de mayordomo estaba en ruinas. Lágrimas silenciosas surcaban sus mejillas. Aquel joven cachorro al que había cuidado desde que nació... Su hijo en todo menos en nombre. Ese niño que había vivido en soledad hasta hace pocos años, ahora estaba muriendo frente a sus ojos, y él no podía hacer nada.
Las lágrimas de Ron cayeron más y más, hasta que pareció haber envejecido aún más en ese instante.
Beacrox, quien siempre había sido el epítome de la pulcritud, ahora era un desastre cubierto de mugre, tierra y sangre. Pero nada de eso le importaba. Estaba temblando.
—No... no puede ser...
Ese pelirrojo que siempre mostraba una expresión estoica... Ese niño que había robado dulces en su cocina... El pequeño que había vivido en soledad tras la muerte de su madre... Ahora estaba muriendo. Beacrox quería correr por un sanador, pero sabía que no serviría. Había demasiada sangre.
.....
Eruhaben sostenía firmemente a Raon, presionándolo contra su pecho. El pequeño dragón forcejeaba con todas sus fuerzas.
—¡Goldie! ¡Déjame ir!
Raon lloraba desesperado. Quería ir con su humano, con su padre... aquel que lo había liberado y le había mostrado el cielo estrellado por primera vez. Pero Eruhaben no lo soltaba. No podía permitir que un niño viera algo tan desgarrador.
Sin embargo, Eruhaben no estaba mejor. Sus labios sangraban por la fuerza con la que los había mordido. Sus ojos estaban inundados de lágrimas. Sentía odio y culpa. El mismo odio hacia sí mismo por no poder salvar a una sola persona... Aquel que le había mostrado afecto y cariño.
Rosalyn y Lock no estaban mejor. Lock la abrazaba con fuerza, llorando sin parar. Rosalyn, aunque sollozaba en silencio, temblaba.
Alberu miraba a su hermano con desesperación. Sus piernas flaquearon hasta que no pudo mantenerse en pie. Las lágrimas brotaban de sus ojos.
—No... No es verdad...
Sujeto firmemente la Lanza Inquebrantable, una de las armas más poderosas que existían. Ni siquiera con ese poder había podido salvarlo.
"No pude salvar a mi hermano. Aquel que me mostró que no estaba solo... Aquel que me aceptó y me ayudó a cumplir mi sueño..."
Darían todo... solo para que Cale lo mirara una vez más y le pidiera una placa de oro con su tono burlón.
—Por favor... —susurró entre lágrimas—. Vuelve...
Cale los miraba a todos. Los rostros desesperados de su familia. Y se maldecía a sí mismo. No quería verlos así... pero no podía hacer nada. Sabía que estaba muriendo. Y también sabía que era por su culpa.
—L-Lo... lo siento...
Esas fueron sus últimas palabras antes de cerrar los ojos y dar su último suspiro. Lo último que escuchó fueron las voces de aquellos que lo llamaban con desesperación y tristeza.
"Siento dejarlos... pero me alegra que ustedes estén bien."
.....
Choi Han cargaba el cuerpo sin vida de Cale en sus brazos. Afuera, los vítores se detuvieron. Los héroes que habían ganado la batalla ahora tenían los rostros sombríos. Algunos ya habían empezado a llorar.
Las miradas de todos se dirigieron al pelirrojo.
—H-Hijo...
El duque Deruth corrió hacia el cuerpo de Cale, seguido por la condesa Violan y Basen. La mano de la condesa temblaba, y Basen, normalmente estoico, parecía a punto de romperse en llanto.
—¡Cale! ¡Cale! ¡Despierta! ¡Por favor!
Deruth lo sostuvo con firmeza, pero no pudo más. Cayó de rodillas, y su grito resonó por todo el campo de batalla.
Violan miraba el cuerpo sin vida de Cale. Era tan frío... Tan silencioso. Lloraba en silencio, con las manos temblorosas. Basen no pudo contenerse más. Se dejó caer al suelo y rompió en llanto.
A su alrededor, todos lloraban. Toonka no podía creerlo. Su único amigo... El único que lo había ayudado, había muerto. Los mocos y las lágrimas caían de su rostro sin control.
Los gemelos Jak y Hanna lloraban sin parar. El hombre que les había brindado su mano y los había ayudado hasta el final... estaba muerto. Mary se aferraba a la elfa oscura Tasha, llorando con tanta fuerza que sus túnicas quedaron empapadas.
......
Cale no sentía nada. Estaba en un lugar completamente oscuro.
"¿Así es la muerte?"
—Cale... —Una voz suave lo llamó.
Frunció el ceño. Reconocía esa voz. Era el maldito Dios de la Muerte.
—¿Quieres ser un dios?
Cale abrió los ojos de golpe.
"¿Un dios? Ni en broma."
—No digas tonterías... —espetó—. Un dios, mi culo.
El Dios de la Muerte rió suavemente.
—Solo tienes dos opciones: convertirte en un dios... o renacer en un mundo similar al tuyo. Tendrás tus antiguos poderes... pero también serás un ente divino.
Cale suspiró.
"Si puedo vivir desde las sombras y hacer dinero... no suena tan mal."
—Está bien...
Mientras el sueño lo arrastraba de nuevo, Cale no sabía que, al abrir los ojos, todo estaba a punto de comenzar otra vez.
.......
Hola a todos solo quería decir que escribo esto solo para mi diversión y entretenimiento, espero y les agrede a ustedes igual.
Gracias por leer.

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¿esta vez seré solo yo?
FantasyCale termina muriendo después de matar a la estrella blanca y sellar el Dios sellado una vez más... Cale: perdón.... "al menos me alegra que ustedes estén bien"