❝ Tres ❞ - 「hyunminlix」

Día uno

El día de San Valentín era un acontecimiento. Las chicas declaraban su amor a través de chocolates y dulces, mientras que los varones correspondían el día blanco, un mes después.

Félix era un chico, pero llevaba una bolsa de papel con chocolates caseros.  Ayudado por su mejor amigo Jisung, ambos crearon unos bombones carentes de forma pero deliciosos de sabor.

Felix pensaba declararse a Hyunjin, el chico del que llevaba más de dos años enamorado. Era el último año y después de la graduación, ya no volvería a verle de nuevo. Era importante para él atreverse, internarlo al menos para no arrepentirse más adelante.

Lo citó en el patio de la escuela y le entregó los chocolates, confundiéndose con las palabras, las mejillas rojas y el amor escapando de sus labios.

Hyunjin río.

Y aceptó.

Ese mismo día intimaron por primera vez, en casa de Hyunjin. Félix perdió su castidad en manos de un experimentado mayor, que lo hizo vibrar de ansias, de placer, de nerviosos y de amor.

No volvieron a separarse más, aunque a Félix le costaba acercarse a él debido a su timidez. Pero Hyunjin facilitaba las cosas, no tuvo reparos en asumir su relación con Félix, ni en dejar de ver a sus demás parejas sexuales solo para concentrarse en el pecoso.

Hyunjin abrió los ojos de golpe. Se sentó en la cama, llevándose la mano a la cabeza ante el dolor. Seungmin dormía a su lado tranquilamente. Soñó con Félix, soñó con el Félix del que se enamoró. Ingirió saliva y se levantó. Lo hizo con cuidado para no despertar a Seungmin, y se metió a la ducha para despejar su mente.

La sonrisa de Félix, deseaba verla otra vez, volver a ver sus lindas pequitas, sus ojos brillantes. Se llevó la mano hasta la boca en medio de un jadeo desesperado mientras el agua golpeaba su rostro.

Extrañaba a Félix, tanto así que su pecho ya no aguantaba más la angustia de no tenerle cerca. ¿Tan fácil lo olvidó? ¿Tan fácil fue deshacerse de él?  Que desdichado se sentía. Quería verlo una vez más. Solo una vez más, incluso si era para terminar las cosas de manera debida.

Félix lo estaba dejando.

Y él no era capaz de soportarlo.