❝ Tres ❞ - 「hyunminlix」

A seis meses del último día

Seungmin caminaba tranquilo por los pasillos del supermercado. No estaba en el barrio, solamente iba de pasada mientras se dirigía a un lugar. Empujó su carrito con determinación, dispuesto a no irse si no encontraba lo que estaba buscando, unos snacks, algo de beber y algo dulce para mezclar sabores.

Se detuvo en el pasillo de los lácteos, cogiendo uno con la mano para leer los ingredientes.

—¿Qué comemos hoy en la noche? —una conversación banal. Chan estaba dispuesto a cocinar algo.
—Hmm, ¿Algo delicioso? —contestó Félix, esbozando una amplia sonrisa mientras caminaba a su lado.

Seungmin elevó de inmediato su rostro hacia la espalda de Félix. Sus ojos se expandieron de la impresión, y la leche en sus manos cayó al suelo, derramándose por completo. No le importó. Abandonando sus compras, se apresuró en buscar al pecoso, girando sobre sus propio eje con los ojos bien abiertos para no perderlo tras un pestañeo. Desesperado, se perdió entre los pasillos, caminando con velocidad.

Y lo vio. Estaba en la caja, pagando sus compras junto a un chico que lo tomaba de la cintura con casualidad. Félix sonreía mientras miraba al desconocido con un brillo diferente.

Empuñó su mano con rabia. ¿Acaso los dejó por alguien más? ¿Los dejó sin explicación por ese hombre? ¿Acaso sus sentimientos y relación solo fueron una broma para él?

No se contuvo, no iba a hacerlo. Se acercó a él y lo cogió desde el hombro. Felix apena reaccionó antes del golpe que impactó directamente su mejilla, tirándolo al piso. Acortó distancia con su cuerpo, y alcanzó a dejar otro golpe en su rostro tras cogerlo desde el cuello de su camiseta.

Chan agarró a Seungmin por la cintura para separarlos. Seungmin gritaba, histérico, que lo soltaran para darle su merecido a Félix.

El pecoso se llevó la mano hasta la comisura de su labio, limpiando el hilo de sangre que descendía. Se incorporó con dificultad, algo mareado por ambos golpes. Sus ojos se posaron en los de Seungmin, sin reaccionar.

—¡Fui un juego para ti! —gritó Seungmin, llamando la atención de los presentes— ¿Acaso Hyunjin también lo fue?

Chan frunció el ceño. Otra vez ese nombre.

Félix se acercó a él, intentando hacerle callar.

—Seungmin, hablemos en otro lado, por favor.
—¿Ahora quieres hablar? ¿Ahora si quieres? ¿Cuando te fuiste no eras capaz? ¿Nos dejaste por este tipo? ¿Puedes imaginar cómo ha estado Hyunjin? ¿O él tampoco te importa? Hijo de puta egoísta, te salvaste el culo solo y decidiste que yo y Hyunjin debíamos hundirnos ¿Verdad?

Felix entró en cólera, completamente afectado por las palabras de Seungmin, y se aproximó para golpear su rostro con un certero puñetazo. —¡Callate! ¡Callate! ¡No saber nada! ¡No sabes absolutamente nada!

Los guardias del supermercado los sacaron del lugar a tirones. La discusión continuo en la calle, con un Chan que no sabía bien cómo actuar.

—¿Y que mierda tendría que saber? ¿Qué nos pasaste el culo para dejarnos al otro día? Te fuiste después de gemir como una perra... —Seungmin esbozó una sonrisa cargada de sarcasmo.

Félix frunció el ceño— ¿Qué? ¿Qué dices? ¿Tú me estás diciendo eso? ¿No disfrutaste estar con mi novio frente a mi? Te abriste de piernas de inmediato apenas te lo pidió.

—Eso es problema de Hyunjin, no mío.

—¡Y por eso lo deje! ¡Por qué ya no lo soportaba más! Seungmin, no éramos los únicos con él, nuestra relación no era de tres, era de todas las personas a las que él se podía coger sin que lo descu... ¿Llevó a alguien más? ¿No se pudo confirmar solo contigo?

—No es lo que piensas.

—¿No? ¡Hyunjin estaba cansado de mi! —su grito fue tan desgarrador que Chan y Seungmin vieron el instante preciso en que Félix terminó por romperse— ¡Nada de mi le gustaba a Hyunjin! ¡Nada! ¡Ni mi comida, ni mi personalidad, ni nada! ¿Cómo me iba a quedar en la cama de alguien que me encuentra un tipo aburrido? Solo era un agujero donde meterla... ¿Me pides que soporte eso? ¿Qué hay de lo que yo siento? —su pregunta culminó en lágrimas— no tienes idea... No tienes puta idea de lo que se siente que la persona que ames ya no te ame...

—Quizás —Seungmin presionó sus labios— pero si sé lo que se siente creer que alguien te amó cuando en realidad no lo hizo y solo estuvo contigo para quedar bien con alguien más.

Felix contempló a Seungmin a los ojos. Él también tenía la mirada cristalina. Dio media vuelta y se marchó.

Félix se quedó en silencio, con un Chan atónito observándolo desde la distancia, mudo de la impresión.