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19 de agosto del 2015

Nana y yo estábamos terminado de acomodar unas cajas de cartón en el departamento de mi madre para poder llevarnos.

Nana, no estás cansado. – veo como asiente con la cabeza, es normal hemos estado todo el día acomodando cosas. - Quieres que pida algo de comer? - Nana se empieza a cercar un poco a mí.

Si, por favor. - me dice mientras me abraza. - No quiero que te vayas. - dice en voz baja sorprendiéndome un poco.

Porque tu cambio de actitud. - le digo mientras lo tomo de las costillas. - Tu querías que fuera con mi mama. - le digo mientras decido pasar mis manos hacia su espalda.

Lo sé, pero, ya no quiero estar lejos de ti tanto tiempo, y un mes es mucho hasta que te vuelva a ver. – me comenta me alza, sorprendiéndome un poco. - Haru, no quiero perderte. - me mira directamente a los ojos. - No sé qué clase de hechizo me lanzaste que hiciste que callera directamente a tus pies.

Yo. - le digo con un tono de burla. - Tú fuiste la persona que llego a mi vida para darle un giro de 180 grados. – le digo mientas me carga.

Es que Haruchiyo no sabes cómo me encantas, me gustan tus labios hermosos, tus ojos son preciosos con ese color de ámbar. - siento como sus manos se dirigen hacia mi trasero. - Amo tu voz, tu risa, me encanta descubrir poco a poco tu personalidad, amo tu trasero. - cuando dice lo último me sonrojo a mas no poder, por que vuelvo a sentir sus manos. - Amo todo de ti. -

Idiota. - le digo antes de tomar su cara para poder darle un beso en los labios. - Yo también te amo. - ambos decidimos identificar el beso.

Hueles muy rico Haruchiyo. - me dice mientras se sienta en uno de los sillones de la sala, mientras yo todavía sigo en su regazo. - Me encantas.

A mí también no sabes cuánto me encanta tu aroma a mandarina. - mientras nos damos un beso nuevamente, poco a poco el calor se va intensificando, ambos empezamos a quitarnos las playeras y seguimos con lo nuestro.

Realmente Nana tiene un cuerpo asombro eso de ser bombero le ayuda bastante, empieza a dejarme chupetones en el cuello.

Pero me asusto un poco, cuando siento que sus manos querer llegar hacia mi entrada, y siento como él también se detiene. 

Haruchiyo, seguro que quieres continuar? - veo sus ojos llenos de preocupación y puedo notar una de las diferencias más grandes de él y Mikey.

Normalmente Mikey solo se preocuparía de satisfacerse el primero sin importarle si yo todavía quería continuar o tan siquiera  disfrutando. Pero Nana, él siempre está dispuesto a continuar si yo estoy de acuerdo.

Adelante Nana, solo me sorprendiste un poco. - le doy una risita mientras le doy un beso, siento su aroma a Mandarina más fuerte y con ese olor no puedo evitar mover mi trasero arriba de su pene ya duro. - Aunque parece que tú ya estás listo. - le susurro a su oído mientras muerdo su lóbulo.

Haruchiyo, no me provoques más. - sus manos se dirigen hacia la hebilla de mi cinturón, mientras empieza a besar las comisuras de mis labios. - Quieres ir a un lugar más cómodo.

No, aquí estamos bien. - no puedo evitar mirar sus ojos azules eléctricos. - quiero estar contigo antes de irme. - le contesto antes de levantarme un poco y yo mismo bajarme el pantalón, junto con la ropa interior.

Que gran vista me estas donde Haru. - sus manos se dirigen hacia sus pantalones, para poder sacar su pene al aire y siendo sincero realmente no es tan grande, pero es más grueso y con una curva es la primera vez que veo uno también pueda notar que su pre seminal y manchado en sus boxers y no puedo evitar tomarlo con mis manos para masturbarlo, haciendo que Nana deje salir unos gemidos y no sé por qué eso me exista más.

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