Capítulo 17

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Corro hasta que cada musculo del cuerpo me pide que pare y he eliminado el alcohol que consumí anoche

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Corro hasta que cada musculo del cuerpo me pide que pare y he eliminado el alcohol que consumí anoche. Hoy es un gran día, creo que tendré mi primera cita oficial con Teo. Aún no descubro que somos, y la verdad no tengo forma de comparar. No es que un amor de adolecente inexperta, que me hizo despertar de sopetón se pueda comparar con esto que tenemos él y yo.

Antes de ir a casa he comprado pan integral y fruta fresca para el desayuno. Nada más llegar al lobby del edificio saludo a el portero de turno.

—¿Cómo amaneces Misa?

—Mejor Ramón, gracias. —Aún estoy avergonzada con el pobre hombre por el espectáculo que montó anoche mi hermana mientras Teo y yo la intentábamos meter en el edificio.

Pero más avergonzada estoy con Teo que tuvo que lidiar con llevarla a ella a la cama después de vernos a las dos vomitar como si estuviéramos poseídas por el Dios del Tequila. No supe cuando se fue, pero estoy segura que esperó hasta que nos quedamos dormidas, dejándonos por regalo un vaso de agua y dos píldoras de ibuprofeno para el dolor de cabeza.

«Juro por Dios que nunca más me paso de tragos.»

Fernanda aún no despierta cuando entro en casa, voy directo a la ducha y después de una media hora bajo el agua helada decido que ya es suficiente. Ataviada de uno short de hacer deporte y una blusa corta voy a por el desayuno.

Estoy terminando de picar la fruta para la macedonia cuando mi hermana aparece en el umbral de la puerta de la cocina con cara de pocos amigos y arrastrando los pies hasta la cafetera para servirse una taza de café fuerte que he preparado para las dos.
Soy ideas mías o todo a mi alrededor se mueve.

—Te pegó fuerte el alcohol —digo con sorna.

—Dios, ¿qué va a decir Pablo cuando se entere?— dice escondiendo la cabeza entre las manos.

—La verdad, no tiene porque enterarse si no le cuentas.

—Cómo crees, entre Pau y yo no existen secretos— mi hermana es un caso perdido.

—¿Qué crees que ha hecho estos días sin ti? —digo colocando frente a ella las tostadas con sirope de alce; ella encoge de hombros en respuesta.— Al igual que nosotras tuvimos anoche una noche de chicas, los hombres hacen lo mismo con sus amigos. No seas sumisa de un hombre, recuerda que somos iguales a ellos, tenemos derecho a un poco de libertad. ¿Qué te pasaste de tragos? vale, no es que estuvieras comiéndole el morro a otro, eso sí que es grave.—Fernanda me mira escandalizada.

—Has cambiado tanto.

—No Fer, he madurado, la vida no es color de rosa como te la pintan por ahí.

—Si mamá te oyera hablar

—Si mamá pensara solo un 1% de como pienso yo, mi vida hubiera sido muy distinta.

—Te refieres a eso que ninguna de las dos quiere contar. —Me llevo una de mis manos al cuello donde estaban aquellas marcas que, a pesar de haber borrado con cirugía de mi piel, aún siguen grabadas en mi mente.

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2022 ⏰

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LECCIÓN DE AMOR// Misa Rodriguez // Perfecta2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora