Dejando a Jimin en el sofá de su sala, Jungkook se quitó la chaqueta, dándole a este una mirada analítica. De un momento a otro, el mayor abrió sus ojos, posándolos también en su amigo.
—¿Qué me miras? ¿Acaso nunca has visto a un hombre borracho? —cuestionó, quitando sus zapatos, con sus pies—. Quiero una cerveza —hizo saber, de la nada.
—¿No crees que ya bebiste lo suficiente como por una semana?
—Acepté venir contigo porque me ofreciste seguir con lo mío desde acá.
Jungkook negó levemente, mientras reía, sentándose segundos después a su lado.
—¿No quieres mejor un baño y comida?
—No.
—Igual, vamos por uno y algo que comer, que seguro no has cenado.
Entre quejas y reproches, por no darle algo de beber, Jimin fue arrastrado a la habitación de Jungkook, en donde bajo su atenta mirada, este le quitaba el jean que traía, para después también alejar de su cuerpo su camisa, quedando únicamente en bóxer.
Una vez con Jimin casi desnudo, Jungkook fue para su baño, para preparar la tina. Esta la dejó llenar con agua tibia, a la cual le echó unas aromáticas junto con espuma, su idea con esto era lograr que Jimin dispersara un poco su cuerpo y con el, su mente.
Dando por hecho de que ya estaba lista, salió de este a su habitación, topándose con que Jimin se había quedado —o estaba quedando— dormido. Sacudiendo un poco uno de sus brazos, lo volvió arrastrar para sumergirlo entero en el agua.
—Trata de relajarte un poco. —Tomando un poco de shampoo, se echó en sus manos para esparcirlo en ellas y ponerlo en la cabellera oscura frente a él, la cual masajeo un tanto.
Park sonrió ante la satisfacción que esto le provocó, y sonrió aún más en grande cuando se dio cuenta de que este era el olor de su amigo.
Viendo que ya Jimin estaba un poco más en sus sentidos, Jungkook se dispuso a juagarse sus manos para salir.
—Iré a ver que hay en la refri, para que comas. —Se dio la vuelta, viéndole una última vez.
Jimin le escuchó atentamente, más, sin embargo, no le respondió. Él estaba bastante ya ocupado siendo feliz viendo el trato que estaba teniendo el menor con él. Con una sonrisa más, esparció algunas burbujas sobre su torso, para después sumergirse un poco en su agua tibia con olor a Jungkook.
(...)
Jungkook estaba terminando de servir la sopa que le había quedado del almuerzo de hoy. Luego tomó un huevo de su refrigerador para fritarlo, y en eso escuchó unos pasos aproximarse.
—No es sopa de pollo, pero si de carme y fideos —dijo, mientras sacaba de la paila el huevo y lo ponía sobre lo ya servido, para después tomar una soda medio fría y verterla en un vaso.
Jimin le miraba atento, se veía tan tierno que fue tan atento siempre con él. Porque debía reconocer que no era ahora recién que Jungkook tenía esta clase atenciones con él, para nada. Recuerda las múltiples veces en las que el menor ha estado a su lado, al punto de que entre sus compañeros de basketball, amigos, y conocidos, llegaban a molestarlos a ambos con que eran pareja. Recuerda que hace unos meses, contrajo un resfriado, el cual le hizo faltar un día a la universidad, Jungkook le había llamado preocupado por no haberlo visto, y en cuanto le dijo el por qué, Jeon no dudo en aterrizar en su departamento con comida y medicamentos para su pronta recuperación.
¿En qué momento fue que los papeles se habían invertido? Porque si su memoria no le falla, era él quien, por ser 2 años mayor, siempre procuraba el bienestar de su amigo.
—Ya estás del todo sobrio, ¿o tendré que darte también de comer? —inquirió, Jungkook, con gracia, tomando asiento en el sofá, a un lado suyo.
Jimin asintió, pues quería permitirse un poco más de esta atención que estaba teniendo solo para él.
—Bien —sin replicar, tomó una cucharada de sopa, para acercarla a la boca de Jimin.
—Gracias —dijo, una vez la había tragado.
—Oh, ya puedes hablar.
—Idiota —musitó, sonriendo levemente, abriendo su boca para que Jungkook le diese otra cucharada.
—La carne está en cuadritos. Aquí va un pedazo —le hizo saber, llevando otra a la boca de Jimin, quien se encargó de comerla.
Al cabo de cerca de más de media hora, Jungkook le dejó su cama a Jimin para que descansara. Tomando ahora un par de sábanas para no pasar frío en el sofá, y ya con ellas, se despidió, pero Jimin le llamó:
—¡Jungkook!
El nombrado volteó a mirarle.
—¿Sí? ¿Ocurre algo?
—Sé que ya no somos unos niños, ¿pero podrías pasar conmigo la noche? —preguntó, algo dudoso.
Jungkook le miró de manera pícara con una de sus cejas levantada sugestivamente.
—¿Seguro de eso Jiminie?
—Oh, idiota, deja de ser un perro y ven aquí —demandó, riendo.
Jeon le acompañó en ella. Dejando las sábanas a un lado, apagó el bombillo del cuarto, siendo guiado a la cama por la luz de la blanquecina luna que cruzaba por su ventana. Acostándose en el lado derecho, se quedó mirando fijamente a Jimin, quien se acercó para esconder su rostro en su pecho, abrazarle.
—Hace años era yo quien buscaba estas atenciones de ti —musitó, Jungkook, rememorando las veces que se quedaba en casa de su mejor amigo a dormir, y lo hacía abrazado a él.
Jimin alzó su rostro mirándole con una sonrisa.
—Bien lo has dicho, ahora soy yo quien necesita más de tu atención.
Captando el mensaje a lo que se refería, Jungkook paso su brazo derecho por su cuerpo, devolviéndole el abrazo, para después con su mano contraría, empezar a hacerle "piojitos" en su cabello.
Fue así que Jimin pudo conciliar el sueño, sin siquiera darle un minuto a su cabeza para que pensase en Chanyeol, dado que hasta el último minuto de conciencia, Jungkook se acaparó de su mente y corazón.
𐙚 nota:
jimin, date cuenta que jk es el 10, que no es el Chan
aun falta la segunda parte de Jiminie en el departamento de Kook. Trataré de actualizar más tarde, o si no, igual lo terminaría haciendo mañana. Gracias por leer ❤️
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colisión: las duchas #1 ❦ kookmin
Novela Juvenil𝐁𝐎𝐘𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄 +𝟏𝟖 ፧ Jungkook y Jimin son amigos y compañeros del equipo de basketball. Un día a uno de ellos le toca quedarse a arreglar el gimnasio y el otro le hará compañía para ayudarle, pero entonces pasa algo en las duchas que desencaden...