—¿Debo tocar o abrir la puerta por mí mismo? —inquirió Jungkook, mirando a Jimin que estaba a su lado.
—¿A caso te han echado y no me di cuenta? —Le miró con una de sus cejas alzadas.
—No que yo sepa. —Se quedó mirando sus llaves, para después volver a dirigir sus ojos a su novio—. ¿Entonces abro?
Jimin negó, para después mirarle.
—Mi amor, ¿qué es lo que ocurre? ¿Por qué estás nervioso? —Jimin llevó una de sus manos al rostro de su novio—. Si necesitas más tiempo para que nuestra relación salga a la luz, está bien, lo comprendo. —Se acercó a dejarle un casto beso es sus labios.
—No es eso, Jiminie. Quiero que lo sepan mis padres y los tuyos, solo que quizás esté algo nervioso, pero no es que se trate de que quiera echarme para atrás.
—Igual si necesitas más tiempo, está bien, ¿ok? No te sientas presionado.
—No me siento presionado, amor. —Ahora fue él, quien le dejó un beso—. Son únicamente nervios y ya —dicho esto, entrelazó sus manos, para besar sus nudillos.
—Bien, si tú lo dices; está bien. Pero entonces abre que nos congelaremos con ese clima.
Jungkook atacó la orden. Entrando de lleno a la que fue y siempre será su casa, fueron ambos recibidos por un cálido ambiente.
—Niño Jungkook, niño Jimin, que bueno que llegan, sus familias se encuentran en la sala ya esperándolos. —Una mujer de ya avanzada edad, hizo aparición con su particular sonrisa.
—Nana linda, ¿no me vas a saludar primero? —Jungkook se acercó a abrazar a la mujer quien lo había cuidado múltiples de veces en el pasado.
—Mi niño —murmuró Jihyo, devolviéndole el abrazo.
Jimin no hizo más que mirar enternecido la escena.
—Vengan; vamos que sus familias esperan por ustedes.
La mujer los acompañó hasta la sala, para después desaparecer por uno de los pasillos.
—Miren a quiénes tenemos por fin aquí —dijo el señor Park, en dirección a ambos jóvenes—. La puntualidad de ustedes me mata.
—Bien dices tú, tío, que lo bueno de hace esperar —murmuró, Jungkook sonriendo.
—Este muchacho... —Se puso de pie para saludarlo, siendo seguido por el resto.
—Oh, Jiminie, ¿cada día estás más guapo o es idea mía? —Somi le acomodó algunos cabellos—. Debes de traer loco a varios por ahí, ¿no es así?
Jimin se limitó a reír un tanto, dado que cruzó miradas "disimuladas" con su novio.
—No sé cuál sea la cantidad, pero hay uno en particular que dice que lo hago delirar.
—Tienes que hablarme de él —le susurró Somi, mientras lo codeaba y miraba a su alrededor.
Por otro lado, Jungkook terminando de saludar a los Park, lo hizo luego con sus padres, para tomar asiento a su lado.
El tiempo se fue volando con temas triviales de cómo les estaba yendo en la universidad, y en su vida misma, hasta que a Eunbi sacó cierta pregunta a relucir...
—¿Y qué hay de la novia, Jungkook? Rosé me comentó una vez que traías locas a cierto grupo de porrista.
En ese momento Jimin empezó a toser, dado que segundos antes estaba bebiendo un poco del vaso de agua que le había sido entregado.
—¿Jimin? ¿Estás bien? —Park fue auxiliado por su hermana, quien le secó los labios con un pañuelo que tenía.
—Todo bien —le dijo bajito.
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colisión: las duchas #1 ❦ kookmin
Ficção Adolescente𝐁𝐎𝐘𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄 +𝟏𝟖 ፧ Jungkook y Jimin son amigos y compañeros del equipo de basketball. Un día a uno de ellos le toca quedarse a arreglar el gimnasio y el otro le hará compañía para ayudarle, pero entonces pasa algo en las duchas que desencaden...