𝕰𝖑 𝕳𝖆𝖗𝖊𝖒 𝕯𝖊𝖑 𝕽𝖊𝖞 [𝕿𝖆𝖊𝖌𝖞𝖚𝖐𝖆𝖎]

1.-Un nuevo rey llega junto con una era

-(••÷ Prólogo ÷••)-

Tres años ya habían pasado desde la muerte de Rey Kang Taeyong; dónde todo esos años el pueblo se sumió en una gran tristeza y depresión. Era bien sabido que la gente amaba al rey y Claramente su repentina muerte los tomo por sorpresa a todos. Unas semanas antes de su muerte, el rey había caído en una enfermedad que no tenía cura, no se sabían las causas y por qué lo había contraído y así como le llegó así se lo llevó, de treinta y ocho años.

Todos estaban muy preocupados y tristes no sabían que harían sin el rey, estaban perdiendo la cordura ya que solo había tenido un solo sucesor a su trono y tenía por nombre de "Kang Taehyun" para ese entonces apenas el príncipe tenía once años cuando su padre había muerto, estaba muy chico para ascender y no sabían si realmente el era digno.

-¿Creen ustedes que el príncipe sabrá llevar un reino?.

- Pero que tonterías dices el príncipe apenas es un niño, no podrá con tanta responsabilidad.

- Pero dicen que es muy poderoso, y dicen lo rumores que la diosa Shena le otorgó un poder grandioso ¡Tal vez eso sea verdad!.

- ¡Pero que disparates dices!. El príncipe no puede con un reino, yo creo que apenas sabe cómo contar del uno al cien. ¡Eso es prácticamente imposible!.

- ¡Que vamos hacer!, Oi recientemente que otra vez los reinos de Ahsea y Atten están en guerra, ¡Y si se enteran que ahora no tenemos un monarca que nos proteja!, ¡Esto será una catástrofe!.

- Es cierto y si se les ocurre invadir el país ¡Que haremos!. No somos nada contra ellos está claro que estamos perdidos.

- ¡No digas eso!. Que la diosa Shena cierre tu boca por el bien de todos, debemos tener fe en que todo se arreglará muy pronto.

- Eso espero... Por qué si no ya veré la forma de irme de este país no puedo permitir que mi familia salga herida en esto...

Más y más rumores y preocupaciones aparecían en el palacio, todos estaban muy preocupados y no era para más. Bien se sabía que eran el país con muy pequeño territorio y casi no tenían tanta abundancia en comida, no eran tan rico ni tan pobre, tampoco poseían metales preciosos y mucho menos un ejército fuerte. La gente no estaba preparada para nada de esto, no sabían ni siquiera como sostener una espada. Viéndolo así muchos nobles y el consejo pensaban que estaban perdidos.

Recientemente se levantaron más rumores que los reyes se habían enterado de la repentina muerte del rey Taeyong y estaban dispuestos a quitar el territorio para que ahora se uniera a uno de los reinos que ganará en conquistarlo, con más presión todos entraron en pánico absoluto.

Pero entonces el único progenitor al trono, entro ala sala del consejo, dónde todos se reunirán a diario, para hablar todos los días del mismo tema, pero ninguna solución les convencía solo salían gritos y amenazas por parte de los mayores, desesperados y en la angustia se obligaron a si mismos callar por la entrada tan inesperada de su príncipe.

Inmediatamente se pararon, arreglaron sus ropas arrugadas y sus cabellos alborotados los peinaron con discreción, para después hacer una noble reverencia de respeto hacia su príncipe.

Th: Son tan escandalosos, ¿Acaso no saben dónde están?. Han acaso olvidado sus modales caballeros.

El adolescente de ya catorce años, pasaba alado de cada uno, con una mirada imponente y sería, los analizaba para seguir con su recorrido con pasos firmes, una mirada en alto y mucha seguridad en el mismo, llegó hasta la silla donde se sentaba su padre cuando estaba en vida, la sala del consejo era donde se reunían los nobles, condes, vis-condes, duques y entre otros monarcas y burgueses.