Danmachi: Bell, El Último Caballero Lobo

Cap 2: Una Salida Exitosa

[Aclaración de esta historia para este cap y no dejar un cabo suelto que se darán cuenta al inicio

Bell no pasa por dónde está la Anfitriona de la Fertilidad, pues de camino a su casa al calabozo y viceversa no está en el camino.
Aparte que prefiere caminar viendo tiendas de armas y otras cosas e ignoraria olímpicamente a Syr, conociendo esos engaños]

Ahora sí, que comience el cap:

Las personas normalmente buscan agradar a todos, intentado de varias formas, aunque no todas sean apropiadas o que se puedan utilizar en distintas personas a la vez.

Aunque había alguien que podía romper ese esquema.

Bell Cranel, un joven peli blanco que en sí debía de decir que sabía cómo agradar a las personas con su simple personalidad agradable y animada.

Actualmente hablando de Bell, él estaba sentado en una de las mesas del gremio esperando a una personita.

Y hablando de esa personita, no era nada más, ni nada menos que Aiz Wallenstein.

Ella había hecho acto de su presencia cuando Bell se había puesto a pensar en ella.

- Buenas tardes, Bell. - Saludo Aiz apenas notó a Bell y se acercó a él.

Este último se levantó de su asiento y le sonrió a Aiz.

- Buenas tardes, Aiz, ¿A dónde iremos? - Preguntó Bell con curiosidad en saber en donde irían a cenar esa noche.

- Uhm... •Buscando una forma de decirlo• Iremos a cenar junto a mi familia, le pedí permiso a mí capitán para que puedas asistir como un invitado. - Le respondió Aiz.

Esto sorprendió de buena manera a Bell.

Realmente ahora mismo le animaba poder ir a cenar con una familia tan grande y fuerte como la de Loki.

En la cual pudo a ver estado, pero prefirió a su diosa antes de todo.

Aparte, podría ser una buena oportunidad para hacer más amigos o mínimo, hacer buenas pases con él capitán y los miembros de dicha familia.

- ¡Wow! Eso realmente me anima. - Dijo Bell con alegría.

Aunque esto entristeció un poco a Aiz.

Lo cual Bell notó y con tranquilidad le puso una mano en la cabeza de Aiz y acarició esta.

- ¿Uh...? - Aiz estaba algo confundida.

Aunque no le desagradó el tacto de Bell y su acción.

Pues ciertamente le era cómodo como él lo hacía y con tanta naturalidad.

- Venga, no esté de cara larga ¡alégrate! - Le dijo Bell con diversión en su tono de voz.

Cosa que logró que Aiz sonriera un poco.

Sin duda, Bell tenía un don único.

Cosa que todos los que estaban allí se sorprendían en mayor medida que otro.

Aunque esto también había sido un golpe directo contra los hombres y algunas mujeres que eran los "pretendientes" de Aiz.

Él chico nuevo había logrado en tan poco tiempo, cosa que muchos no pudieron a los largos de los años.

- Tienes razón... Por el momento tenemos unas horas antes de que vayamos a cenar, así que ¿Vamos a pasear? - Preguntó Aiz con una pequeña sonrisa tomando la iniciativa.

En la mente de Aiz, le estaba haciendo caso a las palabras e instrucciones que le había dado Riveria.

La alto elfo al escuchar de parte de Aiz que quería invitar a alguien a cenar con ellos, se interesó en ella.