EPISODE 9

1.2K 178 66
                                    




—Escúchame con mucha atención —dijo una voz familiar cerca de su oreja. —Nunca pensé que fueras un cobarde de mierda maldito hijo de puta—dijo la voz familiar. 

El cuerpo de Xiao Zhan se tensó y su corazón se estrujo al escucharlo.

—¿De qué estás hablando? —demandó alterado por la situación y por hacerle revivir aquella vez en el mismo callejón que hoy estaba siendo retenido. Dos meses de libertad habían hecho inútiles la mayor parte de su entrenamiento.

—Sabes que Yibo está sufriendo por tu culpa, maldito infeliz —dijo con furia Nie Ming Jue apretando con más fuerza el cuerpo de Xiao Zhan. 

Xiao Zhan al escuchar el nombre de Yibo salir de los labios de Nie Ming Jue hizo revivir lo que tanto se había esmerado borrar de su mente, pero sabía que no podía dejarse intimidar, no ahora que había vuelto a su vida normal.     

—Lo dudo, —contestó zafándose del agarre de Nie Ming Jue para cruzar sus brazos sobre su pecho y tratar de calmar los temblores de su cuerpo para que no fueran notado por el hombre—. Seguramente está feliz de haberse librado de mí porque era inmanejable.

—¡NO! idiota. Cuando te escapaste, él fue el que pagó los platos rotos por ello. Ha estado encadenado en un sótano por los dos últimos meses siendo golpeado, usado y torturado. Lo van a matar muy pronto y es por eso que decidí venir a ver si podía encontrarte. Esperaba verte luchando con la policía, quizá planeando colarte de vuelta para salvarlo o incluso en algún hospital psiquiátrico porque nadie se había creído tú historia. Pero lo que nunca me imaginé fue que fueses un cobarde y que te escondieras de tu pasado —Termino por decir Nie Ming Jue y La bofetada propinada de Xiao Zhan hizo eco en el callejón:

—No soy un cobarde. La gente que vive en ese lugar ya sea que estén controlando o siendo quebrantada; esos son los enfermos cobardes, esas almas inútiles. Yo sobreviví ese infierno y salí sano y salvo. El que no haya querido tener que pasar por eso al contarle a la policía cada uno de los detalles no es cobardía, es naturaleza humana —dijo Xiao Zhan sintiendo su ira elevarse. Esta gente no podía seguir jugando ese juego con él.

—Dejar a otras personas lidiando con las consecuencias de tus actos es cobardía y también es infantil, te consideraba un buen muchacho Xiao Zhan, pero juro que te mataría ahora mismo, pero sé que Yibo no me lo perdonaría —dijo Nie Ming Jue y atrapó la delgada muñeca de Xiao Zhan cuando éste intentó abofetearlo nuevamente. Nie Ming Jue dobló su brazo hasta que el pecho de Xiao Zhan estaba presionado contra el muro del callejón.

—Tú no sabes nada, suéltame o voy a gritar —advirtió Xiao Zhan al sentir lo que pensó que eran los movimientos familiares de un pene siendo expuesto para entrar dolorosamente dentro de él.

—No, no lo harás, y maldigo el momento en que Yibo puso los ojos ti. Yo no pude tener su amor, pero llega un esclavo cobarde como tú y se lleva todo de él. Hasta al punto de estar dispuesto a morir por ti —dijo Nie Ming Jue con odio y después Xiao Zhan se encontró mirando una fotografía. Estaba algo borroso, pero Xiao Zhan podía reconocer el cuerpo y el rostro de Yibo.

Yibo estaba obviamente dormido, una de sus muñecas tenía puesta alrededor una gruesa y pesada esposa. Estaba desnudo tenía moretones y cortadas por todo su cuerpo.

—Este es Yibo al que dejaste solo a su suerte, cuando más te necesitaba y creía en ti —dijo Nie Ming Jue—; me lo van a llevar en unos días y voy a tener que matarlo, aunque no quería tengo que hacerlo.

Nie Ming Jue había soltado a Xiao Zhan y ahora el pelinegro pasaba un dedo tembloroso a través de la fotografía; su corazón se estrujo dolorosamente y su garganta se forma el peculiar nudo, claro que por su estúpida cabeza se paso una y mil veces ir en busca de Yibo y Tiffany. Rescatar a las demás personas inocente que fueron secuestradas al igual que él, pero quien le podía creer si no tenia las pruebas. Y ahora aparecía Nie Ming Jue con toda esa información de Yibo y esa foto que solo le hace querer llorar y correr a buscar y pedir perdón a Yibo por dejarlo solo, su corazón estaba latiendo tan fuerte, sus manos sudaban y su cabeza empezaba a dolor, pero ¿Qué debía hacer?

Slave Forced 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora